El rey Messi brilla en la antesala del momento de Villa

Villa celebra con rabia el 3-0 mientras es abrazado por Messi.
Villa celebra con rabia el 3-0 mientras es abrazado por Messi.
Francisco Ávila (Efe) Barcelona

13 de marzo 2013 - 05:02

Dos goles para igualar la eliminatoria por parte de Leo Messi, en el primer tiempo, y el tercero de David Villa para darle el pase a los cuartos de final al Barca frente al Milan en una exhibición de fútbol redondeada por Jordi Alba el día en el que los azulgrana volvieron a ser el equipo que encandila con su juego.

El argentino volvió a ser el jugador determinante. Después de unas semanas de dudas, Messi, el cuatro veces Balón de Oro, volvió a reclamar el protagonismo. Un gol en la primera que tuvo en el minuto cinco, un latigazo desde la frontal del área. Antes del final del primer tiempo, Messi igualó la eliminatoria marcando el 2-0 en el minuto 39. En la ronda de octavos de final de la Champions, con todos los partidos disputados en el Camp Nou, la Pulga se siente especialmente motivado.

Con los dos goles de ayer, el astro azulgrana ya suma diez tantos en esta ronda en las cinco últimas temporadas. En la temporada 08-09, ante el Olympique de Lyon, el argentino marcó el 3-0 en la goleada por 5-2. Dos más anotó en la otra goleada en la siguiente campaña, la 09-10 en el 4-0 frente al Stuttgart alemán. Messi abrió el marcador y anotó el 3-0. Y en la 10-11 y contra el Arsenal, los barcelonistas remontaron un 2-1 con otros dos tantos de Messi (3-1).

Pero el récord del argentino llegó la temporada pasada. También en octavos, Messi marcó cinco goles en el 7-1 ante el Bayer Leverkusen, en otra demostración de fortaleza del argentino.

Si fue determinante el diez azulgrana, también fue decisivo Villa. El asturiano, en una temporada muy complicada, en la que no acababa de estar a su mejor nivel, marcó el 3-0 en el minuto 55.

Villa, en todas las listas para ser traspasado esta temporada, sin apenas continuidad, no acababa de encontrar su mejor puesta a punto. En realidad, después de la fractura de tibia y peroné le ha costado estar a su nivel. Por eso cuando marcó el 3-0, tras un buen control con la derecha y un excelente disparo con el interior de la izquierda, expresó toda la rabia contenida durante meses. La jugada nació en un gran recuperación de Mascherano y en un pase de Xavi. Villa hizo lo que siempre ha hecho, marcar. Recibió, encaró a Abbiati y le dio todo el aire a su equipo.

La exhibición la redondeó Jordi Alba en el tiempo añadido. Un pase de derecha a izquierda de Alexis Sánchez que cerró el partido.

Villa, al término del partido, fue el que más felicitaciones recibió. "Cuando pasan cosas bonitas como esta, todo se olvida", dijo. El asturiano volvió a sentirse decisivo. Los técnicos le pidieron paciencia cuando no jugaba y apuraba los partidos en el banquillo. Le dijeron que volvería a ser importante. Ayer, el día que su equipo concretó lo que le faltaba a esta generación de oro, una remontada histórica, lo fue. El gran Barça ya tiene la noche épica que pedía Xavi, de la mano de Messi... y de Villa.

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