Matos es el enganche

Samba brasileña para el ataque. Ryder Matos podría convertirse en las próximas horas en el séptimo fichaje del CCF de Primera. El joven brasileño abandonó ayer la concentración de la Fiorentina en Moena para solventar su futuro, que según apuntan desde Italia estará en El Arcángel. El atacante, de 21 años y que puede actuar como mediapunta o tirado a una banda, preferiblemente la derecha, llegará en calidad de cedido tras quedarse sin sitio en la escuadra viola, con la que tuvo una notable participación en la última campaña, tanto en la Serie A como en la Liga Europa.

Ryder Matos Santos (Seabra, Bahía, 27 de octubre de 1993) se ha quedado sin sitio en el actual proyecto de la Fiorentina, si bien el club confía ciegamente en sus posibilidades de futuro. Ese es el motivo por el que saldrá cedido, con el fin de que acumule los minutos que no puede prometerle Vincenzo Montella en el Artemio Franchi. Y el CCF ha sido el que más interés ha mostrado en hacerse con sus servicios, un sueño que puede hacerse realidad más pronto que tarde.

El futbolista, como el resto de la escuadra viola, estaba concentrado ayer en Moena, una pequeña localidad en el centro de la región del Trento, al norte de Venecia. Pero la llegada de Andrea Della Valle desencadenó todos los movimientos. El hombre fuerte de la Fiorentina llegó al stage con el fin de agilizar la operación salida y el primero que ha cogido la maleta ha sido Ryder Matos. De hecho, a primera hora de la tarde puso rumbo hacia Florencia, con el fin de cerrar su cesión al CCF.

Si nada se tuerce, el conjunto blanquiverde incorpora a un jugador vertical, con regate y muy hábil con el balón en los pies, pero escaso de gol. Con un físico imponente (1,81), pero muy liviano, puede actuar como enganche, aunque en la pasada campaña lo hizo más tirado al costado derecho. En todo el campeonato disputó 23 partidos en la Serie A, más otros 7 en la Liga Europa, donde firmó tres tantos.

Ryder Matos llegó a Florencia muy joven, con apenas 15 años, como tantos y tantos talentos de la escuela brasileña. Pero le costó hacerse con un sitio. Tras dos campañas en el filial viola, para el curso 12-13 regresó al equipo de su ciudad, el Bahía, para participar en la máxima categoría del fútbol brasileño. Pese a no tener una etapa especialmente brillante, Montella le hizo un sitio en la plantilla del último Calcio. Ahora, su futuro está en España y Córdoba es el lugar elegido para que termine de explotar.