Luna incide en finalizar y definir arriba

Intensa sesión de trabajo ayer en la Ciudad Deportiva. Más de dos horas sudando en las que han puesto especial énfasis -normal- en el remate durante intensos partidillos en 40 metros, siete contra siete.

Porque hay sequía goleadora. Resuenan ahora como una maldición las palabras de Raúl Navas de hace un par de meses: "Si lleváramos diez goles más, el equipo estaría décimo".

Al término de la sesión, fruto posiblemente de esa obsesión con el gol, Ito le comentó a Pepe Díaz: "Sólo pensáis en la portería, no dais ni un pase atrás". Puede que lleve mucha razón el extremeño, toda vez que al margen de las dos faltas de Cristian Álvarez, el Córdoba no ha metido ni un tanto desde fuera del área esta temporada.

Juan Luna Eslava, una vez acabado el ejercicio, tuvo que responder a las preguntas de los medios sobre el acuciante problema anotador. "Hay que pasar página", dijo, pero no descuidarse "en cuanto al trabajo que preparas. Hemos hecho incidido mucho en la finalización y en definición, buscando esa intensidad y ese cansancio que se acumula en un entrenamiento y que también se va a dar en el partido. Ahí tienes que estar lo suficientemente lúcido como para saber elegir y definir. Se persigue eso, mejorar".

No obstante, el técnico cordobés se sintió orgulloso en general del trabajo de sus futbolistas el pasado domingo en Vigo: "Creo que el otro día se preparó el partido y se controló totalmente el juego que preveíamos de ellos, con su sistema y sus variantes. Hicimos el juego que se persiguió y se llegó al fin, pero si en esa zona de finalización no estás acertado...". Y ¿de qué depende ese tino tan absolutamente imprescindible para lograr puntos? "De muchos aspectos, muchos de ellos individuales, porque el jugador decide mal o toma la decisión menos correcta. Pero en cuanto al juego colectivo y global del equipo, acabé muy satisfecho".

El próximo enemigo va penúltimo. Se encuentra a ocho puntos del Córdoba. Pero, ojo, "es un equipo que no se esperaba que estuviera ahí abajo. Aunque a estar abajo no se acostumbra uno nunca, ahora está resurgiendo". Luna apela a su propia experiencia en estos menesteres: "Yo he atravesado por momentos así cuando era jugador, en que dices 'ya estamos como estamos, y ahora sólo podemos mejorar'. Lo están haciendo, porque han aprendido a convivir con la presión. Están más tranquilos, están compitiendo incluso mejor y ahí están los resultados últimos". De hecho, considera que el Alicante "podría estar perfectamente en mitad de la tabla. Si analizas individualmente a los jugadores que tiene, los que los conocemos porque los hemos visto triunfar o rendir en otros equipos, no lo entiendes. El fútbol tiene estas cosas".

Así que el técnico espera que "no nos amarguen la tarde porque hagamos colectivamente bien nuestro trabajo, y que luego en las acciones individuales estemos acertados". Todo para conseguir un triunfo vital, que aún cobraría más valor si el Xerez vence al Alavés y Las Palmas y Eibar (por ejemplo) empatan: "Gracias a Dios, dependemos de nosotros mismos, y que siga siendo así". Pues eso, a Dios rogando y con la bota matando...