Iñaki López Murga es el nuevo responsable de las categorías inferiores del Córdoba, cargo en el que sucede a Fernando Sánchez Corpas, Nandi, que ha desempeñado esta función durante las últimas cuatro temporadas. El club, que confirmó ayer este traspaso de poderes, dejó claro también que la estructura del fútbol base no sufrirá ninguna alteración, por lo que seguirá el mismo número de clubes existentes hasta la fecha.

Ante el mutismo de López Murga, que emplazó a la nota emitida por el club, Nandi explicó la decisión tomada por el club para su no continuidad, toda vez que su contrato expiró el pasado 30 de junio: "Zubillaga me dijo que no había dinero nada más que para una persona y que, técnicamente, él había tomado la decisión de que lo coordinara Iñaki". El director deportivo propuso al ex gerente de la Fundación "quedarme para entrenar a algún equipo de base y ver si más adelante mejoraba la situación económica y se podía ampliar la secretaría técnica. Por supuesto le dije que no aceptaba".

El plan de viabilidad ideado por el club para garantizar su supervivencia para el futuro no influirá en el número de equipos de fútbol base que saldrán a competir la próxima campaña. De esta forma, casi con total seguridad el Córdoba volverá a contar con dos benjamines, tres alevines, dos infantiles, dos cadetes, dos juveniles y el Córdoba B.

Una vez que ya se han puesto las bases sobre quién regirá las categorías inferiores, toda el turno de ver qué personal continúa en la nómina del club. Todo hace indicar que la reducción presupuestaria afectará a los cuerpos técnicos de los diferentes equipos, que perderán a preparadores físicos, preparadores de porteros, segundos entrenadores...

En cuanto a quién será el entrenador del Córdoba B, que seguirá un año más en Tercera -esto obliga a que el elegido posea el título nacional-, los nombres que se barajan son los de José Antonio Romero y Alfonso Hidalgo, con los que el club ya ha hablado.