"Llegamos muy bien al tramo final"

Era un día para no fallar y el triunfo se reflejó en la sonrisa de satisfacción con la que comparecía ante los medios Albert Ferrer. "Creo que hemos jugado un muy buen partido, tanto en la primera parte como en la segunda; muy serios atrás e intentando minimizar sus puntos fuertes, que eran muchos", comentó sobre la puesta en escena de su equipo. "Después hemos tenido mucha paciencia con el balón y confianza para controlar en los momentos de menos fluidez, así que creo que ha sido nuestro partido más completo en casa", sentenció.

Tanto es así que el catalán fue más allá al asegurar que había estado "muy tranquilo, porque el equipo estaba serio, con personalidad para crear ocasiones; cuando el equipo trabaja así te da mucha confianza". Una sensación compartida entre el cuerpo técnico y los jugadores, pues "ellos se ven ahí y tienen mucha confianza en ellos mismos".

El equipo volvió a ganar en casa en el momento justo, tal y como reconoció el técnico blanquiverde. "Nos hacía mucha falta aquí en casa", porque "sin jugar mal, no sacábamos los resultados y hoy -por ayer- hemos demostrado que estamos ahí". También se felicitó el técnico por la comunión entre el equipo y la grada: "La afición ha estado extraordinaria", aseguró, ya que "al final, cuando la gente te apoya, se hace todo más fácil porque eso empuja al jugador, le da confianza". De ahí que Albert Ferrer hiciera un guiño a la grada agradeciendo "el apoyo constante, porque el horario no era el mejor, está también la Feria, pero yendo juntos equipo y afición es todo más fácil", apuntó.

También se le cuestionó al preparador blanquiverde por su reacción al final del partido y el sentido abrazo con Carrión, aunque como él mismo apuntó entre risas "nos abrazamos mucho, lo que pasa es que la sensación es que por fin hemos hecho un partido completo en casa. Más que liberación ha sido alegría de que el equipo estuvo bien los 90 minutos y el trabajo cada vez da más frutos".

El equipo sigue dando muestras de mejora y Ferrer reconoció que "llegamos en muy buen momento, en el mejor no sé, pero muy bien al tramo final. Cada vez hacemos mejor las cosas", aunque también quiso frenar la euforia: "Todavía quedan dos partidos y hay que pensar en conseguir seis puntos y continuar jugando así". Pensando ya en el futuro más inmediato toca "ir a Huelva y ganar el partido para seguir sumando puntos, pero eso ya vendrá" -valoró-, pues antes "hay que disfrutar esta victoria, porque los chicos han sufrido mucho, tenían esa espina clavada de hacer un buen partido en casa y se ha logrado; han trabajado mucho y se lo merecen".

Sobre la mejora general del equipo, tanto en juego como en confianza y serenidad, el catalán explicó que "se trata de un proceso. Ya comenté que cuando cambias de chip, de la manera de jugar que tenía el equipo, necesitas un tiempo de adaptación", pero mientras tanto "había que conseguir resultados y esa transición no es fácil". Poco a poco, el equipo va evolucionando en cuanto a juego y el técnico es consciente. "Yo ya se lo dije a ellos: los dos últimos entrenamientos han sido espectaculares con balón", y es que "daba gusto ver cómo la tocaban sin perderla en campo reducido", algo que ayer se trasladó con éxito "a un campo más grande".

El ánimo del vestuario al final era de euforia, según reconoció el propio entrenador. "El ambiente es muy bueno, los chicos hace dos meses estaban mirando que estaban a uno del descenso y ahora se ven arriba; es para celebrarlo". Aunque, como apuntó el técnico "la alegría venía más por la espina de ganar en casa, que por fin se ha conseguido". El panorama ahora se ve de manera más tranquila porque, como apuntó Ferrer, "nos faltaba ese puntito de confianza y ha salido todo", por lo que sólo queda "celebrarlo y empezar a pensar a partir del miércoles en el partido de Huelva".