Kiko Femenía pide ser uno más
Durante un par de meses, sólo pronunciar el apodo Kiko Femenía le provocaba a cualquier aficionado del Córdoba un buen dolor de cabeza. Ese nombre y ese apellido eran, en este pasado verano de locos, los únicos asideros a la categoría a los que un persistente Cádiz se aferraba en los despachos.
La alineación del lateral derecho del juvenil del Hércules con el primer equipo alicantino en el último partido del campeonato 07-08 fue objeto de sesudas interpretaciones jurisprudenciales y hasta de una pregunta parlamentaria.
En juego, nada más y nada menos, una permanencia. Al final, la legislación deportiva destrozó uno por uno los recursos cadistas y el zaguero pudo alejarse, por fin, de una controversia ni buscada ni deseada.
Han pasado dos estaciones. El futbolista, olvidada ya toda la marejada, se ha centrado en despuntar entre los niños herculanos. Cuentan que tan bien lo hace que el Valencia, el Real Madrid y el Villarreal están luchando por hacerse con sus servicios. Ha sido citado por la selección española sub 18 y su cláusula de rescisión asciende a dos millones de euros.
Y, cosas del fútbol, y aquí está la miga del asunto, resulta que la pasada semana expulsaron a Unai Expósito en el choque ante el Salamanca. Sin el vasco, el Hércules se quedaba sin laterales diestros (Ruz está lesionado en el tobillo para varios meses). Femenía se convertía así en la mejor opción (casi la única) con la que contaba Mandiá para enfrentarse al Córdoba. De hecho, durante las últimas semanas Kiko ya se venía ejercitando con los mayores, por si tuviera que afrontar una contingencia similar. Femenía podría estrenarse en Segunda esta temporada ante el equipo al que, involuntariamente, pudo haber descendido sólo por tener menos de cierta edad.
Al final, el Comité de Competición decidió el martes retirar la tarjeta a Expósito, por lo que su concurso parece más complicado. Entre tanta casualidad, la imberbe promesa no para de repetir que le "gustaría que se conociera mi nombre por temas futbolísticos y no por el caso del Cádiz", añadiendo que conserva "muchísimas ganas e ilusión" para medirse al conjunto blanquiverde. Es innegable que si al final se vistiera de corto, después de todo lo escrito al respecto, el morbo estaría servido.
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