Julio Pineda mira su bola de cristal

Julio Pineda juega poco, pero merece ser escuchado. Sus comparecencias en la sala de prensa son siempre jugosas, porque el camero sabe de lo que habla y además pone ante los micrófonos la misma vehemencia que irradia sobre el césped. Ayer, el delantero avanzó "una teoría mía" que no dejó a nadie indiferente: "Creo que vamos a ganar cinco partidos de los siete que quedan y sé los dos que vamos a perder, pero no lo voy a decir. O cuatro ganados y un empate, pero en cinco partidos vamos a salir adelante".

O sea, que el Córdoba va a salvarse tras dar el callo en cinco de las siete próximas jornadas (Elche, Xerez, Albacete, Numancia, Sporting, Racing de Ferrol y Real Sociedad). Quizá se dejó llevar por las entrañas, porque el sevillano admite que "la situación es crítica porque no nos hemos visto ahí en todo el año. Debemos darnos cuenta de la situación en la que estamos y la dinámica que llevamos, ocho semanas sin ganar, que es lo que nos hace falta. Tenemos que estar todos implicados para sacar esto adelante".

En ese sentido, Julio Pineda resaltó que "el vestuario está dolido, eso lo quiero dejar claro. Quiero que la gente sepa que los primeros que no queremos descender somos nosotros. Entiendo a la afición y a todo el mundo, que están en su derecho de estar molestos, de protestar y de no estar conformes con la situación, pero los primeros que estamos con ganas de que esto dé la vuelta somos nosotros".

El punta declaró que en el Elche "pueden seguir soñando con el ascenso, pero nosotros tenemos que salir con los cinco sentidos puestos porque nos jugamos la vida". "Aquí no vale ya subir la banda, centrar bien y marcar gol, sino darlo todo, meter gol como sea y que no te lo metan", precisó.

Pineda estaba hundido a la conclusión del duelo con Las Palmas. "El quedarme en el banquillo fue porque el equipo había perdido. Se nos complicaba mucho la cosa y tras un partido que desde mi punto de vista no teníamos que haber perdido nunca, me quedé bastante abatido. Lógicamente tengo mucha impotencia porque no puedo ayudar a mis compañeros, pero eso no lo demuestro aquí, sino en mi casa y sin que me vean mi mujer y mis hijos. Me meto en el cuarto de baño y me desahogo como buenamente puedo", reveló.

Su contribución en la presente campaña ha sido escasa: un gol en Copa y otro en Liga -ambos ante el Cádiz en El Arcángel-, con un total de 583 minutos repartidos en 17 partidos. Hastiado, indicó que "lo único que quiero es que se salve el equipo. Julio Pineda no es importante ahora. No lo ha sido prácticamente en todo el año, no lo va a ser ahora". "Hablar de Julio Pineda ahora mismo es una tontería cuando nos estamos jugando lo que nos estamos jugando", enfatizó.