Javi Hervás, los traspasos y la perspectiva del tiempo
La vuelta del cordobés y su escasa fortuna reabren el debate del acierto o no de las ventas


El regreso de Javi Hervás el próximo domingo devolverá a las retinas de los aficionados blanquiverdes lo mejor de esa mágica temporada 11-12 en la que el CCF, de la mano de Paco Jémez, alcanzó el play off de ascenso. Pero también servirá, con la perspectiva del tiempo, para hacer un balance de las ventas que el club ha hecho en las dos últimas campañas y analizar si las decisiones fueron acertadas en su momento. Durante este tiempo se ha especulado con lo que sería un equipo que hubiese mantenido al propio Paco en el banquillo, a Hervás, a Borja, a Fernández, a Charles, a Fuentes o a Fede Vico con dos años más de experiencia. Más allá de ese ejercicio de fútbol ficción, el tiempo parece dar la razón a operaciones rentables en lo económico y poco lesivas en lo deportivo.
Porque el centrocampista cordobés fue el mariscal de un equipo que encantó en la primera vuelta, 20 partidos que le valieron para ponerse en el escaparate y, al fin y al cabo, para que el Sevilla lo fichara por 1.25 millones de euros. Entonces hubo quien pensó que era una mala venta, que un poco más de paciencia hubiera elevado su precio. Una lesión y un tono menor en la segunda vuelta ya dejaban ver esa misma campaña que el paso de los meses hubiera estancado (o incluso rebajado) la cotización de Hervás, una intuición a la que el tiempo le ha dado la razón.
Apenas doce partidos (nueve de Liga y tres de Copa) en el Pizjuán fueron el prólogo una salida por la puerta de atrás para acabar en el Hércules, un equipo metido en la zona de descenso a Segunda B en el que comenzó jugando intermitentemente para acabar desapareciendo de los planes de Quique Hernández. Fuera de forma, apenas ha jugado cinco partidos (259 minutos) en lo que va de temporada, pero no ha disputado ni un solo minuto en los cuatro últimos.
El ejemplo de Javi Hervás (traspasado en diciembre de 2011, aunque su salida no se hizo efectiva hasta verano de 2012) es sólo uno más que, por ahora, da la razón a la política de ventas de futbolistas, y que en las últimas dos temporadas ha reportado 4,35 millones de euros a las arcas blanquiverdes.
El siguiente en salir, también en verano de 2012, fue Borja García rumbo al Castilla a cambio de cifras cercanas al millón de euros, y quizás es el que mejor rendimiento ha tenido en su nuevo club. El jugador madrileño fue uno de los puntales en la buena campaña que firmó el filial blanco. En ese curso 12-13 Borja fue titular indiscutible para Toril jugando 41 partidos (31 como titular) en los que hizo 9 goles, aunque el escenario cambió radicalmente el pasado verano. El Castilla se desprendió de todos sus referentes y dejó en manos del técnico cordobés una plantilla bisoña y endeble, y los resultados no se hicieron esperar. Esta temporada Borja ha perdido algo de protagonismo, ya que acumula 774 minutos en 10 partidos, sin haberse estrenado todavía como goleador en el colista de la Liga Adelante.
Peor le fueron las cosas a Fernández, que en diciembre de 2012 se fue al Zaragoza por 500.000 euros. El lateral diestro firmó unos meses antes una extensión de contrato con el objeto de sacar tajada de un traspaso que ya estaba apalabrado con los maños, por entonces en la zona media de Primera. Con lo que contaba el jugador era con la dinámica negativa en la que iba a entrar el equipo zaragozano hasta acabar colista y descendiendo a Segunda. Once partidos (706 minutos) fueron su rédito, unos números que este año han ido a peor en la Liga Adelante, ya que jugó tres partidos como titular (270 minutos) antes de desaparecer de las alineaciones de Paco Herrera.
Por Patiño el CCF sacó 100.000 euros de su traspaso al Buriram United tailandés, un pellizco en una operación de la que el gran beneficiado fue el delantero madrileño, que ha ganado la Liga y ha jugado la Champions asiática con su nuevo equipo.
El último ejemplo de buena venta es Fede Vico, traspasado el pasado verano al Anderlecht por 1,5 millones. El internacional sub 19 había estado en la agenda de algún grande de Europa y también lo seguían equipos de Primera División. Se habló de grandes ofertas de conjuntos ingleses como el Liverpool o el Swansea, pero todo quedó en rumores, así que el CCF aceptó la propuesta del conjunto del campeón belga, quizás por aquello de mejor pájaro en mano que ciento volando. El lógico periodo de adaptación, un tiempo de descanso tras su participación con la selección y una inoportuna lesión en su regreso a la disciplina del club frenaron su integración en el equipo. Por el momento se conforma con jugar con los sub 21 a la espera de su oportunidad, así que ese millón y medio de euros suena a negocio redondo... por el momento.
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