Jornada perfecta para los dos equipos cordobeses que forman parte del Grupo D de División de Honor Plata femenina. El Itea Córdoba se impuso al Málaga Norte (30-26) y ya es líder en solitario antes de recibir este próximo martes al Pozuelo en La Fuensanta (12:30), cita adelantada de la jornada 13. Por su parte, el Deza CBM se deshizo del BM Parla (29-25) y conquistó su primer triunfo liguero. De este modo, las granates cortan la dinámica de dos derrotas consecutivas.

Tras vencer los tres primeros envites, el Itea Córdoba tenía una prueba de peso ante un Málaga Norte que le acechaba en la clasificación. De menos a más, las de Rafa Moreno no estuvieron cómodas en el inicio. Esto hizo que el técnico cordobés tuviese que pedir tiempo muerto. A partir de ahí, como ya sucedió una semana antes en Roquetas, las fuensantinas igualaron el pleito e incluso pusieron una renta cómoda antes de llegar al descanso (13-9). 

Con dos goles de ventaja arrancó el Itea Córdoba la segunda mitad (15-13). A pesar de los intentos locales por marcharse en el luminoso, las malagueñas no se amilanaron y de nuevo se acercaron por sus ganas y las imprecisiones de las de Rafa Moreno. Incluso llegaron a tener para empatar el pleito. Ahí apareció Sol Ceballos con una enorme parada y a la contra Ángela Ruiz puso tierra de por medio. Ahí estuvo el partido que redondeó al final el equipo fuensantino (30-26).

Por otro lado, el Deza Córdoba BM se llevó de manera justa un encuentro que dejó muy de cara con los siete tantos de renta al descanso, aunque en la segunda mitad pasó algunos apuros para sacar adelante un partido que le medía a un rival de los de su liga. De este modo, logró su primer triunfo el equipo de Mario Ortiz, que cortó una racha de dos derrotas seguidas.

El Deza CBM celebra su triunfo en Fátima.

Empezaron algo dubitativas las granates, que no impusieron de salida su ritmo ante un Parla que tomó la iniciativa. Pero a los diez minutos cambiaron las tornas, con un Deza CBM que, apoyado en la inspiración de Ariadna, volteó el marcador y pronto empezó a poner tierra de por medio. De hecho, lo lograron las de Mario Ortiz, que se fueron siete arriba al descanso (16-9).

La segunda parte no fue tan plácida de lo espera. Las madrileñas no dieron su brazo a torcer tan fácilmente, redujeron su desventaja de manera paulatina y llegaron a tener balón para ponerse a solo dos tantos. Ahí las cordobesas supieron templar los nervios para llegar al final de manera relativamente desahogada y sumar su primera victoria en División de Honor Plata femenina (29-25).