El Granollers cumplió los pronósticos y superó al Ángel Ximénez en la semifinal de la Copa del Rey disputada en el Fernando Arguelles de Antequera, un partido en el que los pontanenses ofrecieron resistencia, especialmente durante la primera parte, pero en el que al final acabó imponiéndose la lógica, sobre todo en un mal arranque de la segunda mitad que penalizó al equipo de Paco Bustos y que marcó el devenir de la semifinal.

De salida, el encuentro comenzó con un ritmo frenético, intercambio de goles y mucha velocidad por parte de ambos equipos. En esa dinámica cobró ventaja el equipo pontanés, gracias al acierto de Joao Pedro da Silva, Djukic y, sobre todo, a las buenas intervenciones de Álvaro de Hita, igual de seguro que en el duelo de cuartos de final. En esa inercia, el Ximénez llegó a estar dos goles arriba, pero la ventaja fue rápidamente nivelada por las buenas acciones individuales de Valera y Chema Márquez, que igualó 4-4 en el minuto seis. Pese a ello, los de Puente Genil no se amilanaron y volvieron a estirar el marcador con goles de Borges y un Mitic muy suelto que veía portería con facilidad.

No obstante, con el paso de los minutos, los de Rama empezaron a ajustar mejor su defensa y a superar con facilidad a sus oponentes en el juego de ataque. Liderados por Chema Márquez, los catalanes, gracias al acierto de sus extremos, empataron de nuevo el choque 8-8, cambiando de esa forma la dinámica del encuentro. Antonio García puso por delante a los vallesanos, y a partir de ahí el Ximénez se atascó más de lo esperado en su juego ofensivo, sin demasiadas soluciones para superar la intensidad del Granollers. Esos problemas en ataque se tradujeron en varias pérdidas que los de Rama aprovecharon para abrir un hueco que llegó a ser de cuatro goles con un tanto de Chema Márquez (15-11) a falta de cinco minutos para la conclusión. Sin embargo, Puente Genil pudo contener la hemorragia merced a Pomeranz, un par de paradas de Álvaro de Hita y, sobre todo, el buen hacer de Javi García, que marcó el 16-14 prácticamente sobre la bocina.

Tras el intermedio, había que intentar reducir la desventaja, pero las cosas se torcieron prácticamente de inmediato, con un parcial de 3-0 favorable al Granollers que puso el partido en 19-14. Puente Genil acusó el golpe, pero no se rindió. Intentó que la defensa no estuviese tan hundida y fue limando poco a poco la desventaja hasta situarse 22-20 con un tanto de Joao Pedro da Silva. Era el momento clave, pero los de Rama pisaron nuevamente el acelerador de la mano de Antonio García, Chema Márquez y Pol Valera para abrir hueco hasta el 27-22.

Quedaban más de 12 minutos todavía, pero la suerte del partido estaba decidida, y ello pese a las grandes intervenciones de Álvaro de Hita que pedía un último esfuerzo a los suyos. No pudo ser. Pomeranz acercó al equipo hasta el 27-24, pero fue lo último que pudo obtener el Ángel Ximénez, que ya vio como el Granollers metía la directa para abrir brecha en los minutos de la basura y acabar sentenciando su pase a la gran final donde se verá las caras con el Barça.

La derrota no debe desmerecer al trabajo realizado por los pontanenses, cuya verdadera final estará la próxima semana en la cancha del Nava segoviano, un encuentro clave para dirimir las opciones de salvación de los de Paco Bustos.