Faltó algo y sobró algo

Abrazando y saludando a amigos y muy cordial, Lucas Alcaraz comparecía en calidad de forastero en su propio hogar (confesó su alegría al comprobar la mejoría experimentada por el club nazarí en los últimos años) para explicar el empate final, séptimo de su equipo en catorce encuentros.

Aclaró al inicio del discurso que el choque tuvo 'dos tiempos muy diferentes, muy disputados y con intensidad'. Eso sí, no le quedó más remedio que confesar que la segunda de las partes 'fue claramente del Granada y nosotros podríamos haber hecho más'.

Aunque Alcaraz comentó amargamente que a sus futbolistas les faltaron 'muchas cosas', sí que subrayó la falta de acierto y claridad en los contragolpes como el peor de los pecados porque no haber marrado en esa faceta 'nos podía haber dado el partido, se han desperdiciado ocasiones que eran muy peligrosas, pero que no lo parecieron'.

De inicio, el entrenador colocó un 4-4-2 algo más descarado de lo habitual. Tanto que parecía un 4-2-3-1. Pero en la comparecencia matizó que 'a lo del sistema le da más importancia la prensa, porque Usero, sin ser delantero, ha jugado de eso'.

Les pesó a los blanquiverdes la falta de efectivos por las numerosas bajas y las dos más que se sucedieron durante el transcurso del envite: 'Nos ha faltado poder jugar con los cambios. Tuvimos que hacer los cambios por obligación', tanto el de Pepe Díaz por Oriol -mareado- como el de Dañobeitia por Javi Flores -amonestado: 'Le cambié porque tenía una tarjeta y le podían expulsar'-. Tanta mala ventura propició que Arteaga ni siquiera pudiera ser cambiado 'porque ya estaban los tres cambios hechos y no hubo opción de rectificar', y que tuviera que jugar '25 minutos lesionado'. Se lamentó de las muchas amarillas (siete) vistas por los suyos, que mutaron sus planteamientos: 'Las tarjetas también nos han condicionado mucho, se ha ido cargando toda la línea de atrás'. Vieron una amonestación los cuatro zagueros.

No quiso restarle méritos a la labor de los rojiblancos el adiestrador del Córdoba. Alcaraz relató que 'igualmente sobró el gran segundo tiempo del Granada, que ha jugado muy bien', ayudado por sus 'muchos jugadores de calidad que provocan desequilibrio'.

'Yo los resultados no los veo ni justos ni injustos', replicó el técnico cuando se le interrogó si el 1-1 reflejaba lo expuesto por uno y otro equipo, y añadió: 'El Granada ha buscado el gol y ha sido normal que lo encontrara, pero con un empate en el último minuto no te vas contento, con independencia de que el Granada lo podía haber hecho en cualquier momento antes'. Así que, por todo, Alcaraz se fue 'muy contento del primer tiempo, mientras que por el segundo...'. Quien mucho calla, a veces, mucho dice.