Examen al primer plan

Hoy verá la luz el primer boceto del nuevo CCF. Un proyecto en el que Juan Luna Eslava está enfrascado desde que la pasada semana fue elegido como hombre fuerte de la parcela deportiva por Carlos González. Y que depende del visto bueno de los administradores concursales, que serán los primeros en conocer hacia dónde se dirige el plan inicial del secretario técnico blanquiverde. La llegada ayer a Córdoba de Javier Jiménez Sacristán, mano derecha del nuevo propietario y futuro consejero delegado del club, estaba encaminada a dar un último empujón al vasto trabajo de campo realizado durante los últimos días entre Córdoba y Madrid. Las primeras bajas, las propuestas de renovación que ya tienen algunos futbolistas encima de sus mesas, el estado de la renegociación de los contratos más altos, el enclave elegido para el stage de pretemporada... Todo eso y mucho más deberá pasar primero el exhaustivo examen de Daniel Pastor y Alberto Escudero antes de hacerse público. Sólo entonces, el nuevo Córdoba de Luna y Paco Jémez empezará a tomar forma.

Estar bajo el paraguas de la Ley Concursal obliga a los nuevos dirigentes cordobesistas a moverse con sigilo en la construcción de su primer proyecto en blanco y verde. Todo debe pasar por el aro marcado por los administradores concursales, que tienen hoy su tercera visita a El Arcángel. Antes se reunirán nuevamente lejos de las oficinas y los focos mediáticos con Javier Jiménez Sacristán y Juan Luna Eslava para conocer las directrices de su primer plan y dar el visto bueno al mismo. Luego, en el estadio, cumplirán con sus obligaciones ante la prensa.

Con Luna Eslava haciendo de su despacho un búnker poco menos que infranqueable, con el teléfono echando un humo y con la calculadora no muy lejos para ir cuadrando el círculo, la llegada de Javier Jiménez sirvió para dar los últimos pasos en esta primera fase de reconstrucción en la que se encuentra el club tras unas jornadas dedicadas a "mirar toda la documentación, muchos números y conocer todo, porque de momento no tenemos mucha documentación de detalle". De momento, lo que la nueva propiedad ya se ha encargado de dejar claro es que no tienen pensado hacer ninguna aportación monetaria que relance un proyecto que, de esta forma, debe ajustarse a los 6 millones marcados por los administradores concursales. De ellos, un máximo de 3,5 irán destinados a la confección del plantel. Ése es el margen de maniobra que tiene la secretaría técnica.

"La idea inicial es no salirnos del presupuesto", puntualizó Jiménez Sacristán a su llegada a El Arcángel. El hombre de confianza de Carlos González insistió en que "la idea es que Juan se ajuste al presupuesto, veremos si es posible. La primera idea es no aumentarlo, pero a ver qué hay. Una empresa tiene que tener al menos un equilibrio presupuestario. En Segunda, llegar a 6 millones de ingresos es un éxito. Si te vas a un gasto superior, mal. Aunque no sea ganar, por lo menos el equilibrio cero. Y encima el Córdoba tiene una deuda, y equilibrar es pagar la deuda, por lo cual el presupuesto de gastos debería estar por debajo de esos seis. No es fácil, pero a eso hemos venido; a intentarlo al menos. Y lo vamos a conseguir seguro".

Javier Jiménez considera que "tenemos un plan de viabilidad presentado a los administradores y hay que intentar cumplirlo, pero el plan deportivo es el más importante porque esto es un equipo de fútbol". Pero esta realidad no esconde que la situación hoy en día es muy diferente a la que se ha vivido en el balompié en los últimos años. La época de los desfases económicos, de las locuras financieras, ya ha pasado a mejor vida. Por eso, el futuro consejero delegado advierte que "tenemos un presupuesto del que no podemos en ningún caso pasar; él es el que lo tiene que distribuir y no tiene por qué ser que los 22 jugadores cobren lo mismo. Juan decidirá qué puesto le interesa más, quién se ajusta y quién no".

Con los cinco sentidos puestos en ver "qué presentamos mañana (por hoy) a los administradores", Javier Jiménez exprimió todas las horas del día para ponerse al día con todos los estamentos de la entidad. "Queremos que todo llegue cuanto antes, pero no podemos ponernos plazos", matizó antes de argumentar que "los administradores quieren información y cuanto más avancemos mejor, porque querrán tener mañana (por hoy) más avances que los que tuvieron el martes pasado, que prácticamente no hubo porque acabábamos de llegar".

"Vamos a departir con Juan, aunque él tiene total libertad. Sabe el presupuesto que tiene y lo que puede hacer. Tenemos que ir avanzando, porque el 30 de junio está a la vuelta de la esquina y tenemos que tomar decisiones. Hasta ahora mismo hemos estudiado mucho la situación para saber cómo está y ahora veremos qué se puede hacer", continuó el futuro hombre fuerte dentro del consejo de administración cordobesista, que será constituido definitivamente en la Junta General de Accionistas que se celebrará el próximo 21 de julio.

Jiménez Sacristán no quiere detenerse ni un segundo en el tema deportivo, donde tanto él como Carlos González tienen total confianza en Luna Eslava y Paco Jémez. Su trabajo va más encaminado a que las cuentas cuadren, a facilitar el trabajo a los administradores concursales con las cifras siempre dentro de las previsiones. "No sé en qué punto está ese tema, tengo que hablarlo con Juan", espetó al ser cuestionado sobre las negociaciones con los jugadores que acaban contrato -el club ha presentado ya propuestas de renovación adaptadas a su nuevo plan de viabilidad a Richy, Jorge Luque y Arteaga- y los que deben ajustarse a la nueva situación de la entidad a pesar de tener contratos en vigor. "Ellos tuvieron el encargo, junto con Paco, de hacer una plantilla en base al presupuesto que hay. Tendrá que ver Juan caso por caso si le interesa o no, y luego en qué condiciones están. Todo eso lo está llevando él personalmente", arguyó en las horas previas del día en el que se relanzará el nuevo CCF.