Estilo alegre con un corsé protector

"En Segunda División sólo es posible competir y ganar si se acaban los partidos sin encajar gol". Esta frase es de Juan Manuel Rodríguez y resume la idea de fútbol en la que se mueve actualmente Las Palmas. En principio, el esquema y los planteamientos no parecen muy reservados, ya que arriba junta gente de talento. Sin embargo, siempre le entrega la posesión del balón al rival, algo que traiciona el espíritu de la afición canaria, que vive un nuevo episodio de su relación amor-odio con un técnico que ya ha obrado el milagro de dos salvaciones. La Unión juega siempre con el mismo dibujo: cuatro en el fondo, dos mediocentros, tres mediapuntas y un delantero. Le había costado mucho hacer un once fijo en lo que va de temporada, pero en las últimas jornadas han jugado prácticamente siempre los mismos, algo que en Córdoba no podrá suceder por culpa de las sanciones y las lesiones.

SIN BALÓN

La reducción presupuestaria llevó a Rodríguez a jugarse el año con un solo portero de garantías, el argentino Barbosa, además del canterano Raúl Lizoain, que no lo ha hecho mal en los dos partidos que ha tenido que afrontar. Por delante, una línea de cuatro que mezcla juventud y veteranía. En El Arcángel no estarán los dos laterales titulares, porque Pignol cumple ciclo de tarjetas y Corrales fue expulsado por doble amarilla ante el Nàstic. Sus huecos los cubrirán David García y el zurdo Ruymán. En el centro se han hecho fijos en las últimas semanas el canterano Juanpe y Laguardia, cedido por el Zaragoza. Por delante, para dar equilibrio y sentido a todo, es intocable Javi Castellano, el jugador más importante para Juan Manuel -en todo el campeonato sólo se ha perdido el duelo con el Guadalajara en la segunda jornada de la segunda vuelta-, pues le da mucha utilidad en la recuperación de balones y se sitúa casi como un central en muchas acciones.

CON BALÓN

Aunque juega prácticamente en horizontal con Castellano, David González asume las tareas de creación. En la zona ofensiva, es clave Jonathan Viera, un futbolista diferente que crea peligro cada vez que toca el balón. Hace más daño por dentro, aunque suele partir desde el costado izquierdo. Junto a él, son fijos Vitolo y Javi Guerrero. El veterano ariete viene actuando de enganche por detrás de Mauro Quiroga, si bien en El Arcángel podría ser la referencia para dar entrada a Dani Castellano en una banda.

LO MEJOR

El talento en los metros finales.

LO PEOR

Fuera de casa da muchas facilidades defensivas y no carbura.