España, casi clasificada

La selección española dio un paso de gigante para meterse en la segunda fase, tras imponerse por 18-21 a Túnez, en un encuentro en el que el combinado español sufrió lo indecible ante la falta de fluidez ofensiva. Todo lo contrario que en defensa, donde no quedó ni rastro de la desidia que marcó el encuentro ante Bahréin, consciente de la importancia de este choque.

De hecho el equipo dirigido por el francés Alain Portes no logró disparar ni tan siquiera a portería hasta pasados los siete minutos de juego. Lástima que el equipo español no tuviera la misma lucidez en ataque, donde la selección se topó con el meta Majed Hamza, que detuvo los cuatro primeros lanzamientos.

Una sequía que se rompió definitivamente con la exclusión del pivote Issam Tej, dos minutos en superioridad numérica, que los de Valero Rivera no desaprovecharon para dar el primer estirón en el marcador (1-3). Renta que creció con la siguiente sanción del campeón africano, proclive a confundir la intensidad defensiva con la dureza, hasta doblar a los tunecinos (3-6) en el tanteador a poco más de diez minutos para el descanso.

Un tiempo en el que España volvió a atascarse en ataque, incapaz de conectar con el pivote Julen Aguinagalde ante la pasividad arbitral. Circunstancia que permitió a Túnez volver a igualar (6-6) un marcador, que Albert Rocas, que se encargó de desnivelar al descanso para el equipo español (7-9) con dos tantos finales.

Una escasa ventaja que España apenas pudo conservar cinco minutos (10-10), lastrada por unos problemas ofensivos que el tiempo de descanso no sirvió para solventar. Entonces, la selección se encontró con un nuevo problema, la irrupción en el partido de un hasta entonces anodino Heykel Megannem. El veterano central encontró los hasta ese momento inexistentes huecos en el muro defensivo español, lo que permitió a Túnez situarse con una inquietante renta (14-12) en el marcador.

Pero España no estaba dispuesta a vivir el calvario que ya sufrió hace dos años en Croacia, y volvió a dar un nuevo impulso a su defensa, que le bastó para volver a tomar la delantera (15-17). Ventaja que no creció más por el espectacular partido de Hamza, que cerró el choque con un 44% de paradas.

Sin embargo, ni el buen hacer de Hamza fue suficiente para que Túnez pudiera volver ya a remontar, ante un equipo español que encontró en los últimos minutos de encuentro la fluidez perdida con un parcial de 1-6 que permitió a España dispararse hasta los cuatro goles (16-20) de ventaja. Una renta, que finalmente se quedó en tres (18-21) que permitirá a la selección jugarse hoy ante Alemania el pase, con puntos o no, a la segunda fase, en la puso ayer pie y medio.