Los entrenamientos del equipo español de Copa Davis prosiguen en Charleroi, a la espera del sorteo de hoy, verdadero punto de arranque de esta eliminatoria contra Bélgica del Grupo Mundial.

Sin apenas espectadores y en un ambiente frío, los jugadores de Albert Costa realizaron ayer dos nuevas sesiones de prácticas en la pista instalada en el pabellón multiusos Spirodoume, sede del equipo belga de baloncesto Spirou Charleroi que compite en la Euroliga.

La zona, situada en las afueras de esta ciudad, no parece muy recomendable para ser visitada de noche. Apenas hay iluminación y el aspecto sombrío y falto de publicidad del evento dista mucho de otras sedes que ha visitado el conjunto español, que incluso ni siquiera ha salido a cenar ni una sola noche fuera del hotel.

En las calles y en el propio pabellón apenas hay referencias del enfrentamiento Bélgica-España, y el recinto, vetusto y deteriorado, con algunos cristales rotos en las entradas, denota una dejadez demasiado evidente.

La segunda pista, de entrenamientos, que generalmente se sitúa al lado de la principal en cada eliminatoria, está ubicada esta vez a 30 kilómetros de distancia. Por supuesto, el equipo español, no la ha utilizado. Pese a todo, las 6.300 localidades están vendidas para la jornada del viernes, y solo quedan cerca de un centenar para el sábado y el domingo.

La pista azul instalada en el pabellón no parece tan rápida si se compara con la de Clermont Ferrand del año pasado (5-0 para Francia), y las bolas que se utilizarán este fin de semana serán las mismas del Abierto de Australia.

Aunque el capitán, Albert Costa, no ha desvelado quiénes jugarán los individuales, los entrenamientos indican que, salvo sorpresas, serán Rafael Nadal y David Ferrer, uno y seis del mundo, respectivamente, los encargados de tomar el peso de la eliminatoria.

"Ambos llegaron y desde el primer momento se les vio con la cabeza baja, es decir concentrados al máximo", señaló Ángel Ruíz Cotorro, médico de la Federación Española. "Nadal se ha recuperado perfectamente de su lesión y ha trabajado muy bien físicamente, y de resistencia, con lo cual apenas ha perdido nada", comentó, "eso sí, el ritmo se adquiere con partidos".

En cuanto a Ferrer, que viene de ganar el título en Acapulco y que ha sido el último en unirse a la concentración, señaló que se le están suministrando inductores para el sueño para hacer desaparecer el jet lag lo más rápidamente posible.

Respecto al equipo belga, es más que probable que la responsabilidad de los individuales recaiga en los veteranos Xavier Malisse (51 del mundo), próximo a cumplir 31 años, y Olvier Rochus (115), de 30.