Encomendados a Pablo

Pablo Villa. Esas dos palabras son las únicas que ahora mismo reflejan ilusión en el cordobesismo ante la incertidumbre que rodea al tercer proyecto de Carlos González, que arranca hoy con el objetivo ineludible de luchar por el ascenso a Primera División. Con todavía mucho trabajo por hacer y justo cuando se cumple el mes reglamentario de vacaciones para la plantilla, el CCF se pondrá manos a la obra para tratar de llegar en la mejor forma posible al inicio del campeonato, el 18 de agosto. De momento, lo hará con un grupo de circunstancias que se parecerá poco al que disputará el primer partido de Liga. O, al menos, eso es lo que pretende la entidad blanquiverde, que visto lo visto en los últimos tiempos, tiene que ser puesto en cuarentena.

Con la obligación de olvidar en el fondo del cajón el fracaso protagonizado el ejercicio anterior, el Córdoba inicia la pretemporada agarrado a la ilusión que desprendió el filial en los últimos días de mayo y los primeros de junio. Todas las referencias al futuro pasaron por el grupo que dirigió Pablo Villa, el hombre ahora elegido para tratar de romper los pronósticos y devolver al equipo a la pelea por dar el salto a la elite. Junto a él habrá un buen número de jugadores procedentes del B, aunque con alguna sorpresa inesperada.

Porque Javi Cabezas, al que la entidad hizo contrato profesional mediado el pasado curso para formar parte del primer equipo a partir del 1 de julio, ya se ha quedado sin sitio. El CCF le busca una cesión a Segunda B y, por lo tanto, no comenzará hoy a trabajar con el resto del grupo. Una decisión, cuanto menos, comprometida tras ser fijo en los entrenamientos de los mayores en los últimos meses del ejercicio anterior, tanto con Berges como con Esnáider. "Nadie podrá conmigo, muchos lo han intentado y aquí sigo luchando... Otro año mas!!!", fue el tuit emitido ayer por el extremo en el que dejaba entrever su malestar por la decisión tomada por el club.

Entre otras cosas porque él fue el primero confirmado para el futuro hasta por el propio presidente, por última vez apenas tres semanas antes de la conclusión del campeonato 12-13. Pero, claro, en aquella ocasión también se ratificó a Esnáider como entrenador de este tercer proyecto y ya es conocido el final de una historia, cuyo próximo episodio se celebrará el lunes 22 en el Centro de Mediación, Arbitraje y Conciliación por el despido del argentino.

Al margen de Cabezas, tampoco estarán hoy en la primera toma de contacto Caballero, Benja, y los descartados Taira y Damién Petcoff, todos con permiso del club. Así, el delantero no podrá ser presentado junto a los otros seis fichajes confirmados por la entidad hasta la fecha en un acto previsto para las 21:15, justo después de la primera sesión de trabajo. Luso, que se da por hecho desde hace varios días ante el mutismo general del Córdoba, debería ser confirmado próximamente, al tiempo que se sigue trabajando en la llegada de Carlos Calvo y las cesiones de Pelayo (Elche) y Juan Muñiz (Sporting).

A la espera de estos movimientos en la primera plantilla, Villa tendrá que trabajar con un buen puñado de canteranos. Uno será el aún cadete Sebas Moyano, al que el club quiere cuidar tras estar en la órbita del Liverpool. Es más, sobre la mesa está una propuesta de un contrato de cinco años de duración. La cara contraria la representa Quique, inicialmente citado, pero que no realizará la pretemporada al no haber llegado a un acuerdo para renovar de su contrato. El interior zurdo fue un recambio habitual durante el pasado curso en el filial blanquiverde, aunque en el tramo final apenas participó en el último minuto de la serie final del play off con el Granada B por culpa de una lesión.