Juegos Olímpicos
  • El pontanense, que viaja como miembro del cuerpo técnico de la selección masculina de hockey hierba, pone el foco en alcanzar las semifinales y, a partir de ahí, soñar con el podio

Edu Aguilar: "Es un placer representar a Puente Genil allá donde voy"

Edu Aguilar, en el aeropuerto de Madrid antes de volar hacia Tokio. Edu Aguilar, en el aeropuerto de Madrid antes de volar hacia Tokio.

Edu Aguilar, en el aeropuerto de Madrid antes de volar hacia Tokio. / El Día

Escrito por

· José Manuel Cabezas

Redactor

A finales de la década los 80 del pasado siglo, nadie podía imaginar en Puente Genil que el hockey, un deporte prácticamente desconocido en Andalucía que el profesor de Educación Física Juan Cano comenzaba a introducir y fomentar entre sus alumnos del Instituto de Bachillerato Manuel Reina, se iba a convertir en el principal estandarte deportivo de la localidad a nivel olímpico. De aquella gran generación de jugadores que irrumpió con enorme éxito en fases finales autonómicas y estatales, Cano contó con dos alumnos aventajados: Edu Aguilar y Víctor Sojo. Ambos tuvieron que dejar atrás su tranquila vida en tierras pontanesas para progresar deportivamente, ya que en Puente Genil por aquél entonces no existía ni tan siquiera campo de hockey, pero la apuesta personal que realizaron les cambió la vida y les mereció la pena. Ahora, uno de ellos vuelve a unos Juegos Olímpicos desde el otro lado de la barrera, como miembro del cuerpo técnico de la selección.

Aguilar es siete años mayor que Sojo y trazó un camino de trabajo y esfuerzo que su paisano más joven siguió, consiguiendo llegar los dos, gracias a su extraordinario talento, a lo más alto, la internacionalidad absoluta con selección española de hockey sobre hierba. En el verano de 2004, los pontanenses se agolparon frente al televisor siguiendo a sus dos vecinos en el torneo olímpico disputado en Atenas, que tuvo un desenlace cruel, ya que España perdió el bronce ante Alemania en un agónico partido. Pero cuatro años después, en Pekín, Sojo se sacó la espinita obteniendo una medalla de plata que supo a oro y que sigue siendo, 13 años después, el éxito deportivo más grande jamás obtenido por un deportista individual de la localidad cordobesa.

Con el paso del tiempo, los dos pontanenses se afincaron definitivamente en Madrid, pero la vida de ambos continúa muy ligada al hockey y a las selecciones nacionales. Así, Edu Aguilar, tras dejar la práctica del hockey en activo, optó por transmitir sus conocimientos desde los banquillos, en calidad de entrenador, y realmente no le ha ido nada mal. El Club de Campo Villa de Madrid apostó por él para guiar los designios de su equipo sénior femenino y el pontanés ha devuelto esa confianza con creces, merced a un fantástico trabajo que no solo ha situado a las madrileñas entre las mejores de Europa, tras ir sumando una amplia colección de títulos nacionales e internacionales en el último lustro, sino que también lo ha consolidado como un técnico de prestigio, valorado y reconocido por todos sus compañeros de profesión, tal y como ha ocurrido esta última temporada en la que Edu ha sido nombrado mejor entrenador de la Liga Iberdrola.

La Federación también ha seguido confiando en Aguilar en los últimos años, motivo por el cual el pontanés acudió a Río de Janeiro en 2016 en calidad de integrante del cuerpo técnico de la selección nacional, y vuelve a viajar ahora, cinco años después, a Tokio, como uno de los entrenadores de los Red Sticks que trabajan junto al seleccionador Soyez, en lo que será su tercera experiencia olímpica a nivel personal, y la cuarta representación pontanesa en hockey sobre hierba en los últimos cinco Juegos. Una gesta verdaderamente increíble para una población que sigue manteniendo viva la llama del hockey gracias a su club, el Estudiantes 87.

"Para mí es una alegría inmensa volver a unos Juegos Olímpicos, sobre todo después de todo lo que hemos pasado y está pasando, y el hecho de que se puedan celebrar ya es todo un éxito para los deportistas por el simple hecho de poder competir", afirma un Edu Aguilar muy contento por llevar nuevamente a miles de kilómetros la bandera de Puente Genil. "Yo a todos los lugares que voy siempre intento representar al lugar donde he nacido, el lugar donde empecé con el hockey y realmente para mí es un orgullo estar donde estoy en este momento, gracias a esos inicios y gracias a Juan Cano, por eso siempre es una enorme alegría poder representar a mi pueblo, tanto a nivel de club como de selección, y más si cabe en una cita como la de los Juegos Olímpicos", explica.

Las semifinales, el primer gran objetivo

En cuanto a la competición olímpica, el reto para la selección masculina de hockey hierba está bastante claro. "Intentar hacer una buena fase de grupos, tratar de quedar entre los cuatro primeros equipos de los seis que conforman el grupo, cuanto más alto mejor, para intentar tener el mejor cruce posible en cuartos, y aunque en unos Juegos Olímpicos ningún rival es asequible, la intención es, una vez ahí, poder acceder a las semifinales, con las que se podría soñar con muchas cosas", razona Aguilar.

Pero siempre con los pies en el suelo, desde la mentalidad inicial del tópico de partido a partido que tanto les gusta a los entrenadores en todos los deportes. A nivel individual, Aguilar indicó que su principal misión en Tokio será la de "ayudar al equipo, trabajar, y poner mi granito de arena para que esta selección consiga el objetivo, todo ello, evidentemente, disfrutando también de la experiencia de estar en unos Juegos que todos tanto deseábamos".

Edu Aguilar intentará, pues, lograr ese metal olímpico que tanto se le ha resistido hasta la fecha. En ese reto, volverá a contar con el apoyo, desde la distancia, de toda la provincia de Córdoba y de la gente de su localidad, Puente Genil, naturalmente volcada, una vez más con los Red Sticks, y esperanzada en ver a su paisano con una medalla que reconozca su brillante trayectoria deportiva.

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