Díaz de Cerio ya no cuenta

Se acabaron las vacaciones y con ellas la tranquilidad. El Córdoba regresa hoy al trabajo con la mente puesta en el choque ante el Albacete... y en los movimientos que se produzcan una vez que se oficialice la operación de compraventa de la entidad al grupo italiano que lideran Pietro Lo Monaco y Alessandro Gaucci. Si no hay ningún problema de última hora, hoy mismo se convocará a los medios de comunicación para el acto formal de la firma, previsto para mañana, que debe preceder a todos los cambios que puedan producirse en el seno del club. Tanto en el plano institucional como en el deportivo. Y todo hace indicar que será en este último campo en el que arranque la revolución siciliana. El planteamiento inicial de la nueva propiedad es mejorar el plantel actual con varias incorporaciones, lo que obligará a dar algunas bajas, ya que el CCF sólo dispone de una ficha libre. A los nombres que están en la cabeza de todos por su escasa participación en lo que va de curso -léase Mikel Dañobeitia, ya descartado en verano, y José Luis Cabrera, al que sus problemas con el tendón de Aquiles están machacando su carrera- hay que sumar el de Íñigo Díaz de Cerio, el gran fiasco del segundo proyecto Salinas-Zubillaga.

La semana de descanso otorgada por Lucas Alcaraz tras el partido de ida de los octavos de final de la Copa del Rey ante el Deportivo ha debido servir a la plantilla para recuperar las fuerzas y limpiar la mente. Tan importante es una cosa como la otra para unas semanas en las que los rumores sobre entradas y salidas serán continuos. Y de los que se librarán no muchos de los integrantes de un vestuario que está citado hoy a las 16:00 en El Arcángel para, aproximadamente tres cuartos de hora después, comenzar a quemar las calorías cogidas durante estos días de fiesta con la primera sesión de trabajo de una semana que tendrá su punto y final en el Carlos Belmonte de Albacete. Los nuevos dirigentes ya han dejado claro que no les temblará la mano a la hora de cortar cabezas porque su único objetivo es subir el rendimiento del conjunto cordobesista camino del gran desafío de la Primera División.

Entre los señalados por Gaucci y su grupo para bajarse del barco si los movimientos del mercado así lo piden está Díaz de Cerio. El que será nuevo director deportivo del Córdoba en el momento en el que se firme el traspaso de poderes del grupo de empresas Prasa a Augusta Business Capital, siempre ha indicado que sus decisiones serán consensuadas con Lucas Alcaraz, del que considera que "ha hecho más del máximo que podía hacer". Y en este caso ambos están totalmente de acuerdo. El vasco, que nunca ha sido del gusto del entrenador -fue un punto de fricción más en la tormentosa relación entre el técnico y Zubillaga-, no ha dado el paso al frente que le requería el jefe del vestuario, que no ha dudado en darle una buena dosis de banquillo y grada durante esta primera mitad de la temporada, en la que las lesiones tampoco le han respetado demasiado.

De hecho, el ariete es el cuarto futbolista con menos minutos de los 23 que ha utilizado el equipo hasta la fecha. Sólo ha participado en diez de los 22 partidos -17 de Liga y 5 de Copa del Rey- que ha disputado el Córdoba, sumando un total de 256 minutos en el torneo doméstico y 221 en el copero. Ha anotado apenas dos goles -uno en cada competición, con el Racing de Santander y el Huesca como víctimas-, disfrutando de sólo seis titularidades. Unos números impropios de un futbolista que viene de la máxima categoría con la intención de recuperar su mejor tono para poder tener sitio en el Athletic del futuro... o del presente.

Porque si el club rojiblanco se guardó una opción en verano para repescar al delantero en enero en caso de necesidad, ahora es el CCF el que podría querer desprenderse de él para poder acometer nuevas incorporaciones, previo pago de una indemnización. No sólo por su bajo rendimiento deportivo, sino por su alto coste. Hay que recordar que la entidad blanquiverde aceptó incluir una cláusula por la que a la cantidad fijada en la cesión se sumarían unos 4.000 euros por cada partido en el que no disputara un mínimo de 45 minutos. Por lo que la cuenta ha subido como la espuma en el último mes y medio, ya que no ha participado en ninguno de los últimos seis choques oficiales del CCF. Lucas le ha echado la cruz definitivamente, lo ha dejado como cuarto delantero en su particular lista y no vería con malos ojos su salida.

Sobre todo si es para que aterricen en el vestuario futbolistas que consigan dar el salto de calidad esperado en el verano y que aún no ha llegado a producirse. "A esta plantilla le falta mucho para hacer algo importante", señaló Alessandro Gaucci en una entrevista reciente. Su planteamiento inicial es hacer entre cuatro y siete fichajes para reforzar todas las líneas del equipo, con especial hincapié en el centro del campo y el ataque. Queda la duda de la portería, mermada por la lesión que dejará en dique seco a Raúl Navas hasta el mes de febrero. En la defensa, al margen de Gaspar, que se incorporará al grupo con plenas garantías durante las próximas semanas, podría haber algún movimiento más. Aunque el propio Lucas considera al cordobés como su mejor refuerzo invernal. Algo que espera ser también Javi Flores, ausente en las últimas citas de 2010 por una osteopatía de pubis y que se ha machacado durante estos días de fiesta en sesiones de mañana y tarde con los fisioterapeutas con el único objetivo de estar hoy a disposición de Lucas.