Deseados... en amarillo

Dani Pacheco y Pepe Bordalás estuvieron en la órbita blanquiverde y ahora defienden al Alcorcón

Dani Pacheco conduce ante el espanyolista Javi López.
C. L. Córdoba

09 de abril 2014 - 05:02

Uno fue claro objeto de deseo durante los meses de verano de 2013, y el otro estuvo varias semanas tentado para abrir la puerta desde diciembre a febrero. Ninguno desembarcó finalmente en el Córdoba y ahora conviven en el Alcorcón. Dani Pacheco y Pepe Bordalás, uno en el campo y otro desde el banquillo, serán dos de los principales enemigos que los blanquiverdes tendrán enfrente el domingo. Dos enemigos que estuvieron a un paso de estar en la otra trinchera.

"O vienen Dani Pacheco y Uli Dávila o no viene nadie, porque el equipo está cerrado. Todo está en manos de sus clubes de origen porque los jugadores quieren venir cuando sus clubes les den salida". Las palabras de Carlos González en pleno mes de agosto reflejaban el enorme interés del CCF en el mediapunta malagueño del Liverpool. Pero el jugador, asesorado por sus agentes, prefirió quedarse en Madrid por aquello de ser más visible para un futuro mercado. A principios de agosto aceptó la propuesta del Alcorcón y empezó a ejercitarse con el entonces técnico Miguel Álvarez, a pesar de las dudas existentes sobre la participación del club alfarero en la categoría de plata. Todo quedó resuelto al final, y días antes del cierre del mercado, el atacante fue inscrito en la Liga de Fútbol Profesional (LFP).

Con todo, su regreso a España, ya como jugador en propiedad, está siendo más duro que el pasado año, cuando llegó cedido por los reds al Huesca. Y no sólo a nivel colectivo, pues el cuadro oscense acabó descendiendo a Segunda B a pesar de sus 5 goles en 19 partidos y el Alcorcón lleva coqueteando también con la zona peligrosa desde hace muchas jornadas. A nivel individual, en Santo Domingo aún esperan su mejor versión. Ha participado en 23 encuentros (15 de titular) para acumular un total de 1.333 minutos en los que ha anotado sólo dos tantos. Con todo, en el que pudo ser su estadio, el domingo se espera que pueda volver al once titular tras cumplir su sanción.

Todo dependerá de lo que elija Pepe Bordalás, un hombre que cuando Pablo Villa empezó a ser seriamente cuestionado en el mes de diciembre pasó a ser el favorito en las quinielas de González para ocupar el banquillo. Es más, hubo contactos, pero la operación no llegó a cuajar porque el CCF entró a 2014 a lo grande, reactivado tanto en el juego como en los resultados. Luego, cuando el club blanquiverde decidió cortar la cabeza al madrileño, ya era tarde. Porque el ex del Elche acaba de firmar su regreso a Santo Domingo una semana antes. Así empezó un casting que condujo finalmente a Albert Ferrer tras la fallida interinidad de Luis Miguel Carrión.

Bordalás volvió a Alcorcón hace nueve fechas para relevar a Miguel Álvarez, incapaz de mantener la dinámica de las dos temporadas anteriores en su regreso a Segunda División tras muchos años en Segunda B. Pero el alicantino, que igualó los registros de Anquela clasificando al equipo en un play off del que fue apeado por el Girona -un año antes fue el Valladolid el que se cruzó en el camino alfarero-, tampoco ha conseguido dar con la tecla.

El conjunto amarillo salió el pasado fin de semana de la zona de descenso tras cinco jornadas metido en el fango gracias a su primera victoria en casa desde septiembre, que fue la tercera con Bordalás al frente del equipo tras las logradas en Ponferrada (0-2) y Soria (0-1). En total, el balance desde el cambio de entrenador es de 12 puntos en nueve partidos, lo que de momento sólo le sirve para tener un mínimo colchón de uno con la zona roja. Con los cuatro que tiene el CCF, está claro que el domingo la batalla será de órdago.

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