"Es una decepción importante porque no es la forma de terminar un campeonato en tu campo y con tu gente; es una decepción grande, pero merecida porque jugaron mejor y se vio a un equipo que se jugaba mucho contra otro que no supo entrar en el partido en ningún momento". Juan Esnáider no ocultó su malestar por el pésimo partido del CCF ante el Mirandés, lo que provocó que la afición pidiera tanto su cabeza como la del presidente, ausente del palco curiosamente, algo que no sólo entiende, sino que considera hasta suave: "Demasiado bien se han portado". Desde luego, razón no le falta tras el nuevo esperpento firmado.

El técnico argentino reconoció que en la situación del equipo, sin objetivos ni por arriba ni por abajo "es difícil mentalizarte, pero uno es profesional y tiene que estar preparado para esto, y nosotros no lo hemos estado". Fue la primera puya directa a la plantilla, de las muchas que ha ido soltando en las últimas semanas y que ayer tampoco quedó ahí. "No sé si se ha tocado fondo, pero no es agradable terminar así, es feo. Lo mejor que nos puede pasar es que termine el campeonato pronto. Y a ver si tenemos suerte y paciencia para prepararnos bien y encarar la temporada que viene de otra manera. No es ni la manera, ni el equipo ni el juego ni la actitud que uno pretende. Hay que reflexionar mucho; la gente que se quede tendrá que recapacitar y los que no estén, ya veremos quienes son. Pero hay que cambiar muchas cosas, empezando por la actitud", sentenció Esnáider.

Si bien el preparador cordobesista fue aún más lejos y abrió la puerta a futuras salidas de gente con contrato: "Hay jugadores de club, que tienen que pertenecer, que tienen que cambiar esa actitud; de no hacerlo, habrá que tomar decisiones. Si no te adaptas a lo que uno pretende y no me gustan, tendremos que buscar las decisiones y se tendrán que ir".

Todo dentro del hastío general que viene sufriendo el bonaerense desde su llegada al club hace mes y medio largo. "Tengo una decepción general de la actitud del equipo al completo, porque hemos jugado con diferentes sistemas y jugadores, y en todos los partidos he tenido una sensación rara, en ninguno acabé totalmente satisfecho, salvo el que perdimos en Alicante, que fue el mejorcito. En ninguno me fui satisfecho de lo que vi".

Sensación que puede compartir con el aficionado, que ayer recibió una nueva muestra de frustración en su propio estadio y estalló ante las cabezas visibles del proyecto: "La gente demasiado bien se ha portado con nosotros. Si se tiene que agarrar a algo... Primero le tocó al presidente y luego a mí, pero si somos los responsables de este proyecto, es normal que si las cosas no salen como la gente quiere, se expresen de esa manera. No me gusta para nada, me duele, pero lo tengo que asumir. Es verdad que el equipo no juega bien, no gana y encima pierde en su campo dando una imagen mala, y el responsable de que ese jugador juegue, soy yo". "Me duele perder, me jode muchísimo la situación y nada me alegra la tarde. Me va a costar muchísimo recuperar, como siempre que pierdo", apostilló.

Esnáider se refirió también al debutante Carlos Miquel, al que vio "bien dentro de lo que supone la presión y el nerviosismo del debut. Creo que tiene mejores condiciones, pero el partido no estaba para más". Además, alegó a "decisiones técnicas" las ausencias del capitán Gaspar y Pauliño.

Por último, y mirando al futuro, Esnáider hizo un ruego a los aficionados: "Lo único que deseo es que tengan un poco de paciencia para ver si podemos armar un equipo para competir bien y disfrutar. Lo único que pedimos es armar un equipo nosotros y jugar de la forma que uno pretende y, si después no cambiamos esa sensación o esas opiniones, ya veremos. Pero es difícil que la gente lo entienda o que yo esté alegre por otras situaciones. Dejemos pasar el tiempo y, si la gente me da esa oportunidad, trataremos de no defraudarlos".