El broche de plata

Crisis en el País Vasco; revolución pacífica en Jerez

  • Aperribay, nuevo presidente de la Real, ya es criticado · Bilbao, 'jefe' del Xerez

La llegada de las vacaciones navideñas no será igual de plácida en todos los equipos de la Liga Adelante. Los resultados mandan y muchos tendrán que comerse el turrón pendientes del teléfono por si no deben volver a sus puestos de trabajo.

Donde el clima es más crispado es en el País Vasco. La Real Sociedad nombró nuevo presidente en la madrugada del domingo a Jokin Aperribay, que sustituye a Iñaki Badiola. La entrada del nuevo rector no fue la soñada. Las protestas de los seguidores del anterior dirigente obligaron a intervernir a la Ertzaintza, que tuvo que escoltar al mandatario electo para evitar un linchamiento.

Pero los problemas no afectan sólo a los altos cargos. En el Alavés, la destitución de José María Salmerón sólo es cuestión de que los administradores del club -el Glorioso está inmerso en Ley Concursal- den el visto bueno a la decisión tomada el domingo por la directiva tras la derrota encajada a manos de un Tenerife que ya mira a los puestos de ascenso.

nuevo rector azulino

En el Xerez también ha habido giro en la presidencia. El nuevo consejo de administración xerecista tomó cargo ayer durante la junta general de accionistas del club. En dicha reunión se aprobaron las cuentas del ejercicio 2007-08 y los nuevos consejeros fueron presentados a los accionistas, que aprobaron su elección. El presidente será Joaquín Bilbao, que releva en el cargo a un Joaquín Morales que ya había perdido el cariño de la afición. Y eso que el equipo cierra el año en zona de ascenso gracias, en gran medida, a la recuperación goleadora de Antoñito, jugador que tras anotar su décimo gol ante el Nàstic cayó lesionado y estará un mes de baja.

toca milagro

El Sevilla Atlético y el Alicante han cerrado 2008 hundidos en el fondo de la clasificación y con la salvación a una distancia de más de diez puntos. Ambos están obligados a protagonizar una recuperación similar a la experimentada por el Córdoba en 2005. Un cambio total que no provocó siquiera el milagro.

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