El Córdoba B sumó un punto agridulce en su visita a un feudo complicad como es el Nuevo Colombino. En el campo del campeón y ya ascendido a Segunda RFEF, el Recreativo de Huelva, los de Diego Caro se adelantaron en la primera parte y vieron como en la segunda los locales neutralizaban esa renta. El filial sigue en zona de privilegio pero tendrá que seguir luchando para no verse fuera de las eliminatorias por el ascenso en el último momento.

Desde el inicio del partido quedó patente la diferencia de intensidad entre ambos conjuntos. Los onubenses, todavía con la lógica resaca de su fiesta por el ascenso, concedieron mucho al Córdoba B en el centro del campo. Y el filial supo aprovecharlo para, con una efectiva presión en tres cuartos de campo, robar balones e incomodar desde el primer momento a su rival.  A los diez minutos, Ale Marín tuvo la primera gran ocasión para el Córdoba B, al resolver con un ajustado derechazo una jugada individual. El balón no cogió portería de milagro.

Poco después, una aventura personal de Valtteri en campo rival la finalizó el central con un trallazo que se envenenó al tocar en Barragán y que complicó la vida a Rubén Gálvez, que necesitó de su larguero para repeler el disparo. El Recreativo, poco tenso en todas sus líneas, lo intentó por primera vez un minuto después, con un disparo lejano de Juan Delgado que se marchó desviado.

Con el paso de los minutos, el dominio del Córdoba B fue ganando enteros y pasada la media hora de juego llegó el merecido gol de Ale Marín. El mediapunta sevillano aprovechó un pase de Joaquín tras un robo en campo propio del filial para cruzar con habilidad el disparo a Rubén Gálvez. El tanto sentó de maravilla al equipo de Diego Caro, que se hizo con la manija del encuentro de manera definitiva y que llegó al descanso sin apuros y con ventaja en el marcador.

Después de su pésima primera parte, el Recreativo dio un paso adelante esperado. Los cambios sentaron bien al equipo albiazul, que empezó a pisar el área de Lluis Tarrés. Juan Delgado y Bouba, recién ingresado, fueron los hombres que capitalizaron las mejores ocasiones para su equipo. Después de varios avisos, fue Bouba el que hizo el empate en el minuto 75, al rematar de cabeza un centro lateral.

Con el empate, el Decano se envalentonó en busca de la victoria, pero el físico no le dio ya para mucho a un equipo que desde el pasado domingo está de fiesta al haber confirmado ya su salto de categoría. El reparto de puntos dejó más satisfechos a los locales que a un Córdoba B que volvió a casa con la sensación de haber perdido dos puntos importantes y una buena oportunidad, por el contexto, para haber asaltado el Nuevo Colombino.