Una de cal y una de arena para los dos equipos cordobeses de la División de Honor Plata Femenina de balonmano. El Itea Córdoba superó con solvencia al Sanse, para seguir al acecho del liderato y quitarse la amarga sensación de la derrota entre semana contra el Leganés. La nota negativa la dejó el Deza Córdoba BM, que tuvo pocas opciones ante el sólido líder del Grupo D, un Pozuelo de Calatrava que dejó a las chicas entrenadas por Mario Ortiz solo en 16 goles anotados.

Una vez más, el Deza CBM no fue capaz de sacar rédito de un gran arranque de partido. El conjunto cordobés dominó en la pista del Pozuelo de Calatrava y llegó a gozar de tres goles de renta en mitad del primer acto (4-7). Irene García y Jessica Ojeda se erigieron en líderes en el ataque de las de Mario Ortiz, que vieron como su renta iba decayendo hasta llegar empatadas al descanso (12-12).

En el segundo tiempo, una salida en tromba del Pozuelo de Calatrava decantó el partido rápidamente. Las manchegas dominaron el acto del Deza CBM y al ecuador del segundo acto ya tenían una cómoda renta (19-14). Las fuerzas volvieron a flaquearle al conjunto cordobés, que al final terminó perdiendo con claridad (27-16).

La nota positiva la puso el Itea Córdoba, que regresaba a la Sala de La Fuensanta después de perder en Leganés entre semana. Las fuensantinas alternaron el ritmo atacante con el Sanse, un rival duro que arrancó con mucho acierto pero al que las de Rafa Moreno mantuvieron siempre cerca. Al descanso, las cordobesas lograron dar un tirón para marcharse con 20-16.

Esa renta fue ya un colchón cómodo para la segunda parte, en la que las fuensantinas supieron jugar con el viento a favor, sin especular, pero con calma y sabiendo que el paso de los minutos les acercaba a la victoria. Lucía Vacas, Ciris Mérida y Ángela Ruiz fueron las máximas anotadoras de su equipo con nueve, siete y siete goles respectivamente.