El Córdoba Patrimonio de la Humanidad despidió el año con un nuevo revés, esta vez en la pista del Viña Albali Valdepeñas, que sometió a los de Josan González en un partido en el que la mayor diferencia estuvo en la pegada de un equipo y otro. Porque los manchegos supieron sacar provecho de sus ocasiones para someter a un cuadro cordobés que desaprovechó muchas opciones, algo que siempre cuesta caro en el Virgen de la Cabeza, una de las pistas más exigente de la categoría. Para colmo, las facilidades defensivas del equipo blanquiverde terminaron de cercenar cualquier opción remota de sumar en Valdepeñas.

Los de Josan González entraron mejor que el cuadro local en el choque. Prueba de ellos fueron las tres ocasiones de gol que generó Lucas Bolo. Edu Sousa y la mala fortuna privaron de una mejor suerte a los califales en ese tramo inicial del encuentro. Esta inercia positiva de los de blanquiverdes solo fue frenada por un potente chut de Batería ante el que se lució Cristian Ramos, de nuevo titular como ya sucediera en la pasada jornada, por los problemas físicos de Fabio.

Una extraordinaria ocasión de Perin, en la que el brasileño mandó fuera su disparo en el mano a mano con el meta local, fue la antesala del primer gol del choque. Ivi, con un lanzamiento de media distancia, sorprendió a propios y extraños cuando los castellano-manchegos no atravesaban por su mejor momento en el partido. Era el minuto 13 y la ventaja no era del todo merecida para el conjunto local.

De ahí al descanso, lo más destacado fue otra clara ocasión de Perin que Edu Sousa se encargó de abortar. Los de David Ramos también gozaron de un par de ocasiones para haber ampliado diferencias, pero el marcador no se movió. El 1-0 al descanso hacía poca justicia para el conjunto cordobés, pero está claro que sin pegada es complicada sacar los resultados adelante.

A la vuelta de vestuarios todo se complicó para los blanquiverdes. Lemine hizo el 2-0 en el minuto 23, aunque Viana, un minuto después, pudo reducir diferencias tras un chut que se topó con la madera. Quien no erró fue Claudino segundos después. El argentino puso el 3-0 en el minuto 25 tras culminar una contra vinatera. Todo se complicaba.

Tras el tercer tanto local, los de Josan González comenzaron a jugar de cinco, buscando una reacción desesperada. Los blanquiverdes lo intentaron por activa y por pasiva, pero se encontraron con un Edu Sousa imponente, que privó a los califales de meterse de lleno en el encuentro. Todo quedó prácticamente bajo sentencia con la diana de Solano desde su propio campo en el minuto 36. Un espectacular gol del bujalanceño que zanjó el choque. El gol de Saura, de penalti, en la recta final de partido solo sirvió para maquillar un resultado que se amplió con los tantos de Miguelín y Edu Sousa en el último minuto. Un cierre de 2022 amargo para el Córdoba Futsal.