Otro paso hacia la permanencia. El Córdoba Patrimonio se impuso al Fútbol Emotion Zaragoza tras remontar un marcador adverso con los goles de Zequi y Caio César. Los blanquiverdes dan un golpe encima de la mesa y se acercan al gran objetivo, aunque deben refrendarlo en los siete partidos que disputarán en este mes de mayo para cerrar la competición.

Con aspiraciones distintas, pero con un nivel futbolístico muy similar. Eso fue lo que demostraron tanto Córdoba Futsal como Fútbol Emotion Zaragoza en la visita de los blanquiverdes a tierras aragonesas. En un partido igualado, donde hubo reparto de ocasiones con la intensidad y el orden como protagonistas, fue el cuadro de Josan González quien se llevó tres valiosos puntos que acercan a los cordobesistas a la salvación.

El técnico pontano tuvo que hacer cambios en el quinteto inicial tras lesionarse Boyos en el calentamiento. El japonés Shimizu entró en su lugar y fue, de hecho, de los más activos durante los primeros minutos del encuentro. El Córdoba Futsal, bien posicionado sobre el parqué del Siglo XXI, arrancó poniendo en apuros al meta rival en varias ocasiones, pero sin suficiente claridad. El Zaragoza, por su parte, no cedió terreno y creaba peligro gracias a transiciones rápidas.

Los de David Marín sorprendieron a la contra, mientras los blanquiverdes movieron el esférico en busca del primer gol. El meta Iván Bernard le sacó un magnífico pie al disparo a la media vuelta de Pablo del Moral y el mismo rechace acabó con Dian Luka perdiendo el uno contra uno ante Prieto. Ahí se crecieron los maños, pues el meta cordobesista tuvo que volver a intervenir en dos veces consecutivas. Justo después, Juanqui marcó el primer gol del partido tras el saque de esquina que rechazó mal Prieto delante de la portería blanquiverde.

El 9 zaragocista no falló para poner la ventaja local. Por ello, el Córdoba Futsal intentó responder por medio de Jesulito, pero al contragolpe Eloy Rojas exigió con peligro a Prieto. Los de Josan González no encontraban forma de equilibrar un eficiente ataque con el repliegue defensivo ante las cabalgadas de los locales. A pesar de que lo intentaban, los aragoneses les golpeaban con rapidez. 

Se acababa el primer acto y el Córdoba Patrimonio se estiraba en un partido muy igualado. Saura amenazó la meta de Bernard. Ambos equipos sabían a lo que jugaban en un encuentro controlado, aunque con ventaja visitante. Sin embargo, en el último segundo de la primera parte, Zequi robó en campo contrario y Jesulito acabó sirviéndole al gaditano el pase de la muerte para que éste solo tuviese que empujarlo al fondo de la red.

Caio César desequilibra la igualdad

Con el empate a uno dio comienzo la segunda mitad. El Zaragoza, agresivo en ataque, con un Javi Alonso desesperado ante Prieto tras sacarle el meta dos ocasiones claras. Pero con la expulsión de zaragocista Jamur por doble amarilla, los de Josan González cogieron impulso. En inferioridad numérica durante dos minutos, Jesulito se sacó de la chistera una vaselina que se topó con el larguero. Tras ello, el encuentro se calentó y comenzó el baile de cartulinas amarillas.

Ya con cinco jugadores sobre el parqué el Zaragoza, el partido era una ida y venida de portería a portería constante. Ricardo exigía a Iván Bernard en un área y Prieto actuaba de salvador en otra. El escenario era el mismo, solo que iban rotando los protagonistas. Pero en una jugada ya en los últimos compases del choque el marcador, se desajustó a favor de los cordobesistas. El disparo lejano de Saura lo rechazó el meta local y Caio César, que le ganó la partida a Santi Basile en defensa, recogió el esférico en el área aragonesa para perforar la portería local.

Quedaban cuatro minutos para que terminara el encuentro y David Marín puso el portero-jugador en busca de darle la vuelta al marcador. El Zaragoza se estaba alejando de los ansiados play off por el título y, con la victoria, los de Josan González estaban firmando la más que posible permanencia. Y así iba a ser pese a los intentos del cuadro aragonés por hacerse hueco entre la zaga cordobesa y, principalmente, por batir a un Prieto que, con dos intervenciones vitales, firmó la victoria del Córdoba Patrimonio en un pabellón que solo había visto ganar a dos equipos como visitante hasta el momento.