Fútbol Sala | Primera División

El Córdoba Futsal retoma la liga en Alzira con la ilusión de mirar al 'play off'

Lucas Perin y Josema celebran un gol del Córdoba Futsal.

Lucas Perin y Josema celebran un gol del Córdoba Futsal. / Juan Ayala

Vuelve la competición para el Córdoba Futsal. El conjunto blanquiverde retoma la liga una vez agotado el larguísimo e inoportuno parón invernal de un mes con ánimos renovados y la ilusión de seguir aspirando a colarse en el play off por el título, tratando de alejarse lo máximo posible de la zona del descenso para, al menos, vivir unas jornadas finales sin apuro alguno por la permanencia. Y para dar un paso importante en ese doble objetivo a los de Josan González se les presenta este miércoles una oportunidad buenísima si consiguen ganar en la pista del Alzira (Palacio de Deportes, 20:00), colista y uno de los equipos que todo el mundo señala como candidato a perder la categoría.

Y es que los valencianos, recién ascendidos, están pagando caro el peaje de amoldarse a la mejor liga del mundo. Con todo, sus últimos resultados son buenos y les convierten en un equipo muy peligroso. Sin ir más lejos, y pese a ser el colista, el Alzira ha ganado dos de sus últimos cuatro partidos y empató otro, sacando valiosos triunfos ante dos equipos de la zona alta como el Manzanares y el Movistar Inter y arañando un punto de la pista del siempre duro Jimbee Cartagena.

Una dinámica que obliga al Córdoba Patrimonio de la Humanidad a tomarse muy en serio a su rival. Los blanquiverdes, que tienen la tranquilidad de gozar de siete puntos de colchón respecto al descenso y 11 respecto al propio Alzira, buscarán un triunfo que abra más esa brecha y deje ya prácticamente fuera de distancia al conjunto valenciano.

Esos tres puntos se antojan obligatorios para mantener la ilusión de poder hacerse un hueco entre los ocho primeros a final de temporada y acceder al primer play off por el título en la historia del club. Ese reto es exigente y hay muchos equipos metidos en la pelea, pero el Córdoba Futsal lo tiene a cuatro puntos y, si no quiere pecar de conformista, debe mirar más hacia arriba que hacia la zona de descenso.

Al duelo en Alzira llega el conjunto cordobés después de una desconexión larga, con vacaciones invernales incluidas, y tres semanas de preparación en las que Josan González ha tenido tiempo de trabajar en el "modelo de juego" que persigue para intentar ser "mejores" en el segundo tramo del curso, como él mismo apuntó en la previa.

La confianza de Josan González

"Nos enfrentamos a un rival que viene con la moral por las nubes, con muy buenos resultados ante grandísimos equipos de la competición, pero nosotros también vamos con muy buenas sensaciones, tanto del día a día como de los amistosos que hemos jugado", comentó el entrenador del Córdoba Patrimonio.

Y es que Josan es consciente de lo que hay en juego: "Sabemos que es un partido clave, importantísimo para el devenir del futuro del equipo en la competición y con esa ilusión y responsabilidad viajamos a Alzira, con el objetivo de sumar los tres puntos. Tenemos que ser ordenados y manejar las emociones, porque habrá un grandísimo ambiente. Estamos listos para competir".

A las ausencias de Rafalillo y Arnaldo Báez, los lesionados de larga duración, el Córdoba Patrimonio tiene que sumar a Josema, Guilherme y Miguel Kenji, igualmente con problemas físicos. Pese a ello, el cuadro blanquiverde buscará una feliz reconexión a la liga para ir apuntalando una holgada permanencia y, de paso, alimentar sus ilusiones por alcanzar un hito histórico en este final de temporada.

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