Diez partidos después, el Córdoba Femenino se reencontró con un triunfo en la Primera Federación Femenina. Tuvo que ser en casa y ante el actual colista, el Juan Grande, pero son tres puntos igual de valiosos y los cuales permiten a las blanquiverdes seguir creyendo en que la permanencia es posible. Y es que, tras golear en un encuentro en el que no empezaron bien, las de Alfonso Mesa siguen a cuatro puntos de la salvación, pero han avanzado una posición en la tabla y ahora son decimosegundas con 16 puntos.

El inicio fue muy distinto al final del choque, ya que desde el arranque las blanquiverdes no se sintieron cómodas. De hecho, el colista de la categoría estaba dominando en la Ciudad Deportiva y llegando con más peligro a la portería de una Sheila que debutaba con el equipo como titular tras ser el primer fichaje del mercado invernal. Pese al dominio visitante, las de María Pontejo no tenían ocasiones claras. Apenas un tiro de falta de Morán que se marchó alto y un remate de Nuria al segundo palo fueron las más peligrosas de un Juan Grande que se fue viniendo a menos con el paso de los minutos. 

La mejor para las cordobesistas llegó a la media hora de juego gracias a un desplazamiento en largo excepcional hacia una Cintia que regateó a la portera rival, pero estando sola ante portería, se encontró con una zaga que actuó de urgencia y sacó el esférico bajo palos. Para colmo, en la siguiente jugada, Barquero recibió en el corazón del área y, sola ante Recalde, envió el disparo cruzado rozando el palo.

El Córdoba Femenino había dado un paso adelante y se hizo con el control del encuentro. Sin embargo, echó en falta aprovechar esas oportunidades tras una mala primera mitad en la que el empate estaba siendo lo más justo. Y eso que, nada más empezar la segunda mitad, Barquero se plantó ante la portera visitante y la regateó con estilo, pero de nuevo se adelantó la zaga a su movimiento evitando que la delantera inaugurase el marcador.

Sheyla conduce el balón.

Fue pasados los primeros cinco minutos de la segunda mitad cuando Elisa se sacó un latigazo desde la falta escorada a la izquierda que perforó la meta del conjunto canario para poner el 1-0. Con el marcador a favor, las de Mesa estaban dominando, tanto que, poco después, de nuevo Elisa hizo el segundo. La mediapunta se marcó una cabalgada por la izquierda y se sacó una espectacular volea con la zurda que sorprendió a la portera rival de vaselina.

Una obra de arte que casi imitó su compañera Cintia, quien recibió la astuta asistencia de Ana Ocón por encima de la defensa. La extrema recibió y le tiró la vaselina a Recalde, pero el larguero evitó que las blanquiverdes dejaran sentenciado el partido. Y es que, la segunda mitad estaba siendo cordobesista en todos los aspectos, pero apareció Alba Santamaría para volver a meter a las suyas en el partido. La lateral se sacó un derechazo desde la falta frontal que reventó las redes de la meta de Sheila.

El 2-1 duró muy poco, concretamente dos minutos, porque a balón parado se encontró Barquero con un rebote al segundo palo y solo tuvo que empujarla a gol. A la siguiente jugada, el Córdoba Femenino dejó encarrilado el encuentro cuando Barquero se sacó un tiro abajo potente que detuvo la meta rival. La delantera recogió el rechace y lo volvió a intentar ante una Recalde que le paró otra vez el disparo, pero esta no pudo evitar que Cintia empujara a gol el balón que se quedó muerto en el área.

El choque estaba más que resuelto a favor de las locales, aunque Nuria estuvo cerca de recortar distancias tras un error en la salida de la meta cordobesista. El ritmo de juego, pese al 4-1, no se había calmado. De hecho, Elisa se topó con el larguero otra vez. Con el arsenal de sustituciones en marcha, el choque perdió intensidad en un tramo final que estuvo igualado y muy abierto con ambos equipos buscando el gol. Sin embargo, no dio tiempo para más y la victoria se la llevó merecidamente un Córdoba Femenino que ya puede mirar al tramo final de temporada con ilusión.