"Comencé a sentirme futbolista en la Copa"

Alfonso Gutiérrez regresa oficialmente en Mairena tras más de siete meses de sanción · Espera jugar la fase de ascenso

Diego Arellano / Córdoba

30 de abril 2008 - 05:02

El 9 de septiembre de 2007 es una fecha que nunca se le olvidará a Alfonso Gutiérrez. La vida deportiva del exterior zurdo del Pozoblanco sufrió una fuerte convulsión tras finalizar el encuentro ante el Puerto Real, un partido que los gaditanos empataban sobre el pitido final. Alfonso Gutiérrez fue castigado por el Comité de Competición de modo ejemplar: siete meses y medio de ausencia de los terrenos de juego, tras analizar los hechos que el árbitro reflejó en el acta del partido. Fueron seis meses por agresión al árbitro asistente, cuatro partidos por insultos y amenazas reiteradas al árbitro, uno por provocar la animosidad del público y otro más por la doble amonestación sufrida durante el partido. El campeonato se terminó para él.

Pero todo ha pasado ya y Alfonso Gutiérrez volvió de nuevo oficialmente a los terrenos de juego en el partido que su equipo disputó la pasada jornada frente al Mairena, entrando en sustitución de su compañero Aguayo a falta de 35 minutos para el final. Fue como recobrar la libertad.

Alfonso reconoce que "los últimos cinco meses se me han hecho muy largos. Iba a entrenar sabiendo que no iba a jugar el domingo. No me sentía valorado al no poder ayudar al equipo". Pero ahora ya todo ha pasado. "La verdad es que comencé de nuevo a sentirme futbolista cuando disputé el partido de la Copa Diputación en Dos Torres y luego los dos ante el Egabrense", dice.

El jugador de Almodóvar confiesa que "durante este tiempo me ha sentido arropado y muy apoyado. Mi familia, mis compañeros, el entrenador y el club siempre han estado ahí". Ahora, Alfonso manifiesta que está "muy ilusionado y agradecido, ya que en los entrenamientos y cuando iba a ver los partidos, me animaba todo el mundo. Ahora espero colaborar con el equipo para llegar a la fase de ascenso".

Su ansiada vuelta a los terrenos de juego se produjo en Mairena y Guitiérrez no oculta que "cuando salí a calentar me entraron los nervios, pero al salir al campo y volver a sentirme futbolista, comencé a sentirme bien". Le quedó el sinsabor de la derrota de su equipo por 2-0. Pero en estos momentos tiene, como todos sus compañeros, una nueva motivación: el próximo domingo llega el derbi contra el Villanueva.

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