Cogida con alfileres

Sufrida permanencia. Eso es lo que desvelan los números si se lleva a cabo la proyección de puntos lograda en la primera vuelta en estos diez últimos encuentros que ahora se van a jugar. El Córdoba, actualmente con 40 puntos, sumaría los 12 que logró en este tramo final del campeonato, por lo que lo llevaría a la decimosexta plaza de la clasificación. Con 52 puntos en su casillero, los blanquiverdes se quedarían a tan sólo dos puntos del Lugo, equipo que con 50 caería a Segunda División B junto al Alcorcón (48), al Alavés (43) y al Girona (41). Sólo el Mirandés, empatado a puntos con los cordobesistas, y la Ponferradina, con 51, estarían por debajo de los de Albert Ferrer.

En la primera vuelta, el Córdoba que sumó 12 puntos de 30 posibles, logró tres victorias y tres empates, cediendo cuatro derrotas en estos últimos diez envites. El calendario es complicado, porque en una categoría tan igualada todos se están jugando algo tanto por arriba como por abajo. Los blanquiverdes inician este tramo final ante el Sporting, con el que no pasaron del empate en El Arcángel (2-2). Posteriormente, visitaron Santo Domingo, donde los de Pablo Villa empataron con el Alcorcón (1-1). Con muchas dudas llegó el CCF al encuentro con el Hércules, aunque los blanquiverdes se deshicieron del cuadro alicantino gracias al buen hacer de Uli Dávila (4-2), autor de tres tantos.

Todo se complicó con tres derrotas consecutivas. Tras el revés en Miranda del Ebro (3-1), el Córdoba no pudo con el Barcelona B en El Arcángel (1-2). Fue la primera derrota en casa. Luego, se visitó La Romareda. A pesar del buen partido, los cordobesistas claudicaron ante el Zaragoza (2-1). El futuro de Pablo Villa empezó a tambalearse, aunque se ganase al Tenerife por la mínima (1-0). En el último partido del año, el Real Madrid Castilla pasó por encima de un pobre CCF (3-1) y parecía que la destitución del técnic madrileleño estaba al caer.

Sin embargo, la entidad lo mantuvo en el cargo, aunque ya estaba señalado. Llegó el mercado invernal, que a día de hoy no ha dado muchas soluciones. El club trajo a Juanlu, Nieto, Obiora, Gunino y Arturo, mientras que Strahman, Armando, Pacheco, Joselu y Janse cambiaron de rumbo. Fue una bala gastada por el club, que no ha aportado una mejoría al grupo. El último en llegar ha sido López Garai para paliar la baja del lesionado Carlos Caballero.

El 2014 no pudo comenzar mejor para los de Pablo Villa, ya que se ganó al Recreativo en El Arcángel en el primer choque de este año (2-0), a la postre última victoria en casa, y posteriormente se logró un punto en Mallorca (2-2). Aquí acabó ese tramo final para los blanquiverdes, aunque el comienzo de la segunda vuelta fue a lo grande, con un triunfo en Ponferrada gracias a un solitario tanto de Abel (0-1).

A partir de entonces, todo se complicó y la entidad decidió prescindir de Pablo Villa tras sumar un punto de nueve posibles, con dos derrotas en casa ante el Deportivo (0-1) y el Eibar (0-2). Tras perder en Soria ante el Numancia con Luis Carrión al frente (3-0), Carlos González apostó por Albert Ferrer como nuevo técnico del equipo. Una apuesta arriesgada, ya que el preparador catalán sólo había entrenado al Vitesse holandés.

Tras quemar las balas del mercado invernal y del cambio de entrenador, el club mantiene la apuesta por el play off de ascenso, aunque los números hablan todo lo contrario. "Siempre miro hacia arriba, siempre". Esta frase es de Ferrer, pero el problema es que el descenso está a tan sólo dos puntos y que sino quiere complicarse la permanencia en la categoría debe enderezar el rumbo ya. Los puntos logrados en la primera vuelta le dan esa ansiada salvación que todo el cordobesismo sueña ahora mismo, ya que pensar en cotas más altas es una utopía viendo como está el panorama en el CCF.