Claves para un pleito de vecinos en Vista Alegre

Baloncesto l LEB Bronce

El Cajasur Juventud y el Salsas Musa Ciudad de Córdoba se citan el jueves en un partido inédito de rivalidad en la capital

Francisco Merino / Córdoba

04 de diciembre 2007 - 02:59

Sus protagonistas podrán colgar etiquetas tópicas al partido y hartarse de decir que es uno más, que habrá vida después ocurra lo que ocurra y que la liga es muy larga. Todo eso es cierto. Tanto como que el duelo que el próximo jueves (12.30, Palacio Municipal de Deportes Vista Alegre) dirimirán el Cajasur y el Salsas Musa arrojará luz sobre diversas cuestiones que reclaman, si no respuestas, sí alguna aclaración. ¿Acudirá el público a la grada ahora que hay sangre de por medio? ¿Podrá la inspiración al método? ¿Como venderá el ganador su triunfo? La cuenta atrás ha comenzado para una confrontación especial, un pleito entre vecinos que se soportan con una cortesía impostada, albergando la secreta esperanza de que alguno de los dos acabe traspasando un negocio que parece no tener suficiente clientela para dos.

El encuentro tendrá múltiples caras; será una suma de microdesafíos para componer un macropartido, lo mejor que puede verse -hasta dónde hemos llegado- en una ciudad que añora los tiempos en los que la mera posibilidad de acercarse a la élite, aunque fuese sólo por casualidad, sostuvo la ilusión de una nutrida colonia de fieles que se acercaban al pabellón cada viernes. El escenario de la batalla está preparado. Las claves están servidas.

EN LA PISTA

Reducir la cuestión a una pelea entre Bruno Gelsi y David Suka resulta una golosa tentación, aunque el choque frontal de estos dos tiradores compulsivos -el argentino del Cajasur ha lanzado 172 veces en 11 partidos, por 111 del madrileño del Musa- es un argumento insuficiente. Si alguno tiene el día tonto, su equipo lo padece; si está tocado por las musas, todo es posible. Gelsi firma 19 puntos por noche y es el segundo en el top de anotadores por detrás de Brett Beeson, estadounidense del Archena. Suka acredita 12 y no capitaliza tanto las opciones ofensivas como el escolta granate. De los puntos que puedan aportan los bases -en el Cajasur, Luis César Garrido es un especialista en alborotar partidos con sus triples, faceta en la que presenta un 46% de aciertos- y del duelo interior -Griffin, 14'6 puntos y 5'2 rebotes, parece más consistente que el gigantesco y a menudo indolente Mallory; Cazorla pondrá a prueba su versatilidad frente al irregular Dusty Jura- dependerán muchas opciones de éxito. Los tapados de cada equipo -Bataller o Teo Aguirre, en el Cajasur; Roosefelt o Sosa, en el Musa- pueden tener mucho que decir.

EN LOS BANQUILLOS

Uno pasa por ser el apologista de la defensa, un constructor de máquinas que intercambian sus piezas sin alterar el rendimiento. Rafa Gomariz hizo tricampeón de la EBA al Montilla en un ciclo inolvidable marcado por sus firmes convicciones. Las mismas que ha trasplantado al Salsas Musa, que es el segundo equipo que menos puntos recibe (761) en el grupo. El otro, Nacho Criado, llevó al cielo al Andújar y fue reclutado para guiar la resurrección deportiva de un Cajasur hundido. Su equipo es el segundo que más puntos anota (890). ¿La vocación por correr contra la querencia al control? Demasiado simple. La batalla de las pizarras se aderezará con la capacidad de motivación y la lectura del partido sobre las circunstancias reales. Gomariz, cordobés y ex técnico del Cajasur -fue segundo de Antonio Bioque en la LEB, en el 99-, suele convertir los partidos calientes en calderos hirvientes. Criado, menos comprometido sentimentalmente que Gomariz, compensa ese factor con su vehemencia desde la banda. Los salseros llegan inmersos en una racha negativa, con tres derrotas consecutivas y la última, en Vista Alegre y ante el Torrevieja, especialmente dolorosa por las formas (55-56, con una postrera entrada a canasta de Suka que concluyó con un pincho de Pichardo). El Cajasur, que se impuso en Menorca al Jovent Alaior (79-81), comparecerá con un mejor récord que su adversario local: 7-4, por 6-5 de los rojinegros.

EN LAS GRADAS

Pese a lo inusual del día y horario -se adelantó al viernes por un torneo de freestyle en Vista Alegre-, se prevé la mejor entrada para un partido de baloncesto con equipo local en liza en los últimos años. Ver a menos de mil seguidores sería sorprendente. Cada uno de los equipos se ha movido entre los 250 y los 500 espectadores en sus citas anteriores. Si los clubes movilizan a sus fieles más ruidosos, el ambiente será colorido.

LOS ANTECEDENTES

Solamente se han enfrentado una vez en encuentro oficial. Fue el pasado mes de septiembre, en Vista Alegre, con motivo de la final de la Copa Diputación. A falta de cinco días para el arranque de la Liga LEB Bronce, el Cajasur se impuso por 76-73 al Salsas Musa en un partido que tuvo alternancias en el marcador y rachas de brillantez inusuales en una cita que de amistoso tuvo poco.

LAS CONSECUENCIAS

Después del episodio de la fusión frustrada en verano, la liga doméstica adquiere un interés añadido. Hay quien sostiene que no hay sitio -económicamente hablando- para dos. Por eso y otras cosas más, quedar por encima adquiere una relevancia especial. Hay que vivir a dentelladas.

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