Regresó al triunfo por todo lo alto el Ciudad de Lucena tras su desliz de la pasada jornada frente al Xerez (3-0) y de empatar en casa de forma inesperada contra el Antoniano (1-1). Recuperó la sonrisa el conjunto celeste frente al Conil y de qué manera: ante su afición, con emoción hasta el final y lluvia de goles. Los de Dimas Carrasco despejaron las dudas que sobrevolaban en el estadio Ciudad de Lucena sumando tres puntos con los que se aferran a la tercera plaza del Grupo X de la Tercera RFEF.

El conjunto gaditano sembró la incertidumbre a los 12 minutos de empezar adelantándose en el marcador. Un saque de esquina cerrado botado por Quintana y peinado por Revideigo se coló en la portería defendida por Javi Cuenca. La reacción de los aracelitanos llegó al instante. Zequi Díaz batió al meta visitante, pero su disparo lo sacó bajo palos la zaga gaditana. Con la portería a placer, Joao Paulo puso el empate con rapidez que calmaba las aguas en Lucena.

Lo siguió intentando el equipo local hasta la conclusión del primer tiempo, pero se encontró siempre ante el mismo obstáculo: Francisco. El portero visitante detuvo buenas ocasiones seguidas de Joao Paulo y de Rubén Navas y a la única que se vio superado, el árbitro señaló fuera de juego previo al tanto de Mario Ruiz. Se llegó al descanso con el 1-1.

Dimas Carrasco encontró la clave en los cambios para desatascar un encuentro en el que ningún equipo daba más de sí. Miguel Espinar, Carlos García y Nacho Lerech entraron a escena sustituyendo a Javi Forján, Rubén Navas y Julio Rico.

Con el pecho, Miguel Espinar volvió a erigirse como el salvador de los puntos para el Ciudad Lucena. El delantero aprovechó otra buena galopada de Zequi Díaz en el minuto 75 para poner en ventaja a los celestes. La cosa no quedó ahí. El Conil, con poco que perder ya, propuso un ida y vuelta para rascar algo de su visita, pero se benefició de nuevo el conjunto lucentino ampliando su ventaja una vez que Nacho Fernández definió con acierto el mano a mano ante Francisco. Era el gol de la tranquilidad. 3-1, minuto 86. 

Hubo tiempo para más. Fran Paul vio la roja directa tras derribar fuera del área a Miguel Espinar cuando se marchaba solo frente al portero. Carlos García hurgó en la herida y se sumó a la fiesta con un auténtico golazo de falta que entró por la mismísima escuadra y que dejó el 4-1 definitivo.

El Ciudad de Lucena supo reaccionar a tiempo y poner fin a una mala racha que congeniaba con el mejor momento de sus perseguidores, como el Córdoba B. Así, los de Dimas Carrasco cortaron de raíz las posibles dudas que se despertaron con el gol inicial del Conil y mantienen firme el pulso con sus rivales en la lucha por acabar en zona de play off.