El Ciudad de Lucena se lleva un derbi agónico ante el Pozoblanco (0-2)

El derbi entre el Pozoblanco y el Ciudad de Lucena terminó con triunfo para los de la Subbética en un duelo que destacó por su final agónico en el que la efectividad de los de Dimas Carrasco fue determinante. Pese a que el partido estuvo igualado, los tres puntos se fueron para un conjunto celeste que necesitaba ganar para seguir en los puestos de play off de ascenso a falta de una jornada para el final del Grupo X de Tercera RFEF; mientras que los vallesanos, que ya están salvados, buscaban seguir sumando.

Pese al morbo de ser un derbi y a lo mucho que se jugaban los lucentinos, el choque arrancó con mucho tanteo por parte de ambos equipos. Demasiada igualdad y poco atrevimiento que permitió que la falta de ocasiones fuera la tónica dominante del juego. Los ataques, con poca profundidad, no eran efectivos para hacer daño en ambas porterías, y no fue hasta el minuto 24 cuando Zara puso en aprietos al meta celeste con un disparo peligroso desde dentro del área lucentina.

Fue Zara quien volvió a tenerla minutos después. El delantero estrelló el esférico en el poste después de haber regateado a Navajas y esa fue la mejor ocasión de todo el partido y, sin duda, de una primera mitad con poca emoción. Una vez volvieron de vestuarios, el Ciudad de Lucena dio un paso adelante y buscó el primer tanto del choque por medio de un Nacho Fernández que entró de refresco para la segunda parte.

Sin suerte en el disparo, el duelo continuó con pocas ideas en ataque y con el baile en los banquillos en funcionamiento en busca de revulsivos que les dieran a ambos equipos ese plus ofensivo con el que abrir la lata. Sin embargo, los minutos pasaban y el marcador no se movía hasta que, en el 84', apareció un providencial Carlos García que desató la locura a favor del cuadro lucentino gracias a su gol.

Con la ventaja para los visitantes, la tensión aumentó. El Ciudad de Lucena tenía en su mano conseguir tres puntos cruciales para mantener su plaza de play off de ascenso y fue en el tiempo de descuento cuando consiguieron el segundo gol que les dio la tranquilidad definitiva. Este llegó tras un penalti cometido por Machado que le costó la segunda amarilla y que se encargó de transformar Nacho Fernández. Con ese 0-2 final, el colegiado dio por terminado un encuentro con la felicidad lucentina de poder luchar por el ascenso y la desgracia de un Pozoblanco que no pasa por buen momento.