La convocatoria de huelga para las dos primeras jornadas de Liga, convocada por la Asociación de Futbolistas Españoles debido a la confrontación que tiene abierta con la organización de la Liga de Fútbol Profesional, sigue sin resolverse y amenaza con cumplirse ante la falta de acuerdo entre las dos asociaciones.

Ante esta situación, jugadores, técnicos y presidentes de los diferentes equipos de la Liga comienzan a posicionarse para defender lo que creen razonable e intentar solucionar un conflicto que esta enquistado desde hace meses.

Fernando Roig, presidente del Villarreal, se negó a la propuesta de la huelga con rotundidad. "El Villarreal está totalmente en contra de la huelga porque no es la solución y es mala para el fútbol. Hay que buscar soluciones a través del diálogo", declaró el presidente castellonense.

Por otra parte, los jugadores se muestran unidos y comparten en su mayoría la opción de seguir adelante con la huelga si la LFP no cede ante las peticiones de la AFP. David Albelda, capitán del Valencia, apoyó dicha propuesta, explicando que no se jugará el inicio de la Liga "por solidaridad con los compañeros que no cobran". Miguel Torres, jugador del Getafe, también secundó el parón, ya que piensa que el sindicato "tiene toda la razón" al reivindicar un nuevo convenio colectivo, aunque "no es una situación cómoda para nadie a quien le guste el fútbol, por lo que esperemos que se solucione cuanto antes".