El argentino y ex bético Gastón Casas, en el tiempo de prolongación, dió al Cádiz tres puntos de oro, ante el Sevilla Atlético, en un partido que mantuvo la emoción hasta el último momento.

El ariete impidió, con su gol que el partidazo del meta local, Javi Varas, evitara que los de Antonio Calderón se marcharan con un triunfo que les permite seguir de cerca a los ocupantes de la zona de ascenso.

Comenzó mandando el Sevilla Atlético, que gozó a los dos minutos de una buena ocasión en las botas de Lolo. El Cádiz, con un once más defensivo, apeló a la velocidad de sus bandas para poner en apuros a la zaga local. Pero seguía siendo el filial el único que creaba peligro.

Corría el reloj y los visitantes comenzaban a tener más posesión de balón. Control estéril, pues los de Calderón se veían incapaces a la hora de asistir a Dani. Tampoco era el cuadro nervionense una máquina de hacer fútbol, víctima, quizás, del mal día de Pablo Sánchez. En el minuto 26, paradón de Javi Varas a remate de cabeza de César Caneda cuando ya la nutrida hinchada cadista cantaba el 0-1.

Al filo de la media hora, otra gran intervención de arquero blanco evitó el tanto visitante. En esta ocasión, tras un lejano zapatazo del ex bético Dani. Pero la más clara de toda la primera parte la tuvo Enrique en el 37'. El extremeño erró por no querer asistir a Dani después de un contragolpe de manual. Al filo del descanso, cabezazo y balón al larguero del local Alfaro.

Con los mismos bríos del primer acto inició el Cádiz el segundo. Así llegó la expulsión de Gallardo, tras derribar a Dani dentro del área. Pena máxima que Parri no desperdició.

Con uno menos y el marcador en contra, el filial adelantó líneas para nivelar un pleito que se le había puesto complicado. El Cádiz seguía siendo muy superior, pero un despiste echó por tierra todo el buen trabajo tras el buen hacer de Juan Pablo.

Los de Calderón acusaron el inesperado mazazo. Entonces emergió Dani. El ex del Betis perdonó en el minuto 74 y volvió a fallar una clamorosa ocasión en el 86' cuando el 1-2 era casi una realidad. No lo hizo Gastón Casas, ya en el tiempo de prolongación.