Casablanca, la ocasión de Figueroa para volver a sonreír

El Open de Casablanca supone para Julia Figueroa la oportunidad más inmediata para sacarse la espina clavada que le dejó su no participación en el Grand Slam de Bakú de la semana pasada. Un error a la hora de tramitar los visados de la delegación española dejó a la cordobesa y al resto de sus compañeros de selección en tierra, de ahí que una semana más tarde la luchadora del Valencia Terra i Mar participe en una prueba que en principio no estaba en su calendario para este año.

Y es que a Julia Figueroa -la séptima en el ranking mundial de los -48 kilogramos- empiezan a quedársele chicas competiciones como la de hoy en Casablanca, un nivel por debajo de las pruebas del Grand Prix y dos de las del Grand Slam. De hecho, la cordobesa es la clara favorita en una competición en la que participan otras dos españolas, Cristina Casas y Cinta García.

La rival en teoría más peligrosa para Julia es la francesa Anais Mosdier, una luchadora que ocupa el puesto número 38 en el raking mundial. Sólo la presión de saberse claramente favorita puede interponerse entre la luchadora cordobesa y un nuevo podio internacional. Además de las medallas, Figueroa aspira a sumar los mayores puntos posibles y seguir estando entre las mejores del mundo.