Caparrós apela a la "sangre y el sudor" para echar al Sevilla

El técnico del Athletic, el utrerano Joaquín Caparrós, declaró antes de la vuelta de semifinal de Copa del Rey (2-1 en la ida) ante el Sevilla en San Mamés que "el equipo está enrabietado" tras la derrota liguera sufrida el sábado (1-2) ante el conjunto andaluz, por lo que se van "a dejar hasta la última gota de sangre" el miércoles, convencidos de que "no hay ningún rival invencible".

"La gente está muy confiada en sus posibilidades, sabemos que todos somos un equipo, afición y futbolistas, y todos somos una misma unidad que somos el Athletic, y vamos a morir por el mismo objetivo, y a ver si al final, a las diez de la noche estamos todos contentos. Pero lo que sí garantizamos es que nos vamos a dejar hasta la última gota de sangre y de sudor por conseguir una alegría muy importante", prometió el técnico, deseoso de tomarse la revancha ante el Sevilla. Y es que Caparrós reconoció que "el equipo está enrabietado, porque cuando pierden, los profesionales están heridos", así que están "deseando que llegue el siguiente partido, y en este caso aún más" ya que, según él, esta vez han caído ante un equipo con el que se juegan "más de tres puntos", por lo que hay que controlar muy bien la ansiedad.

"Como máximo responsable, vamos a tener que dosificar esta ansiedad y esas ganar del equipo, que anímicamente está fuerte, enrabietado, pero deseoso de darle la alegría a la gente", aseguró el técnico, consciente de que el Sevilla es un rival fuerte por el acceso a la final. Sin embargo, el técnico del cuadro vasco también asume que "no hay ningún rival invencible, lo que pasa es que ante este potencial del Sevilla, que todos los aficionados saben, y la amplitud de plantilla que tiene, hay que jugar a un nivel de concentración alto, colectivamente muy fuerte".

"Si jugamos así, tenemos opciones, porque se ha demostrado que se puede ganar a cualquier equipo, y vamos a ver si todo eso que los futbolistas han demostrado, y que llevamos entrenando desde hace tiempo se hace", deseó Caparrós. Además, para el entrenador, el pase a la final no sólo es luchar por el título, sino demostrar que el sistema del Athletic funciona, "por una ciudad, por un grupo y una generación de futbolistas, y por defender un modelo que tiene un recorrido, que se cree en ello".