El Cajasur Priego afrontará otra final de la Copa del Rey de tenis de mesa. Y nuevamente tendrá ante sí al Borges, el campeón de las dos últimas ediciones y que le apeó del sueño de levantar su noveno entorchado en esta competición. La cita será este martes después de la final de la Copa de la Reina en la que el también prieguense Museo de la Almendra Francisco Morales se medirá al UCAM a partir de las 10:00.

Para llegar a la final, el Cajasur se ha encontrado con un incómodo Leka Enea, al que ha doblegado por 3-1. Incluso, se podría decir que se vio contra las cuerdas después de que el argentino Alto pudiera con Diogo Chen en el primer punto. Y que Diogo Carvalho se pusiera con un 0-2 en contra ante el egipcio Elsayed en una segunda manga cargada de polémica. Incomprensiblemente, se penalizó al portugués con cinco faltas de saque consecutivas y eso mermó su ánimo. Sin embargo, a partir de la tercera manga emergió su mejor derecha y eso no lo podía parar ni un cuestionable criterio arbitral. Carvalho igualó la contienda y Machado se llevó el intermedio ante Palacios demostrando que vive una tercera juventud.

Para la resolución quedaban dos opciones. Pero Chen, en cinco mangas y remontando un 1-2 ante Elsayed, hizo un trabajo que necesitaba el Cajasur Priego para postularse ante un nuevo título. En la tercera entrega de una final que promete ser tan apasionante como todos los clásicos ante el Borges, que en la ronda previa se deshizo de un dignísimo Linares, procedente de la División de Honor, por 3-1.

El pase a la semifinal fue muy sufrido para el Cajasur, ya que el Sanse vendió muy cara su piel en la ronda de cuartos. El conjunto madrileño accedió al cruce tras acabar primero con autoridad en un grupo en el que también figuraban el Borges B y el Elche.

Chen tuvo que reponerse al susto del primer set de Ursu, quien discutió los otros tres en los que el portugués venció para poner ventaja. Después, Aoyama y Carvalho brindaron un gran espectáculo de cinco mangas, que finalmente se adjudicó el nipón. Con el 1-1, el punto intermedio era fundamental y Machado no falló gracias a su 3-1. Carvalho tuvo la oportunidad de cerrar y la concretó, si bien es cierto que tuvo que remontar un 1-2 ante el zurdo Ursu.