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Cabecense-La Palma: Partido con sabor a final para que los condales puedan certificar la permanencia de forma virtual

Los jugadores de La Palma calientan antes de un partido.

Los jugadores de La Palma calientan antes de un partido. / La palma

Puerta grande o enfermería. No hay término medio cuando restan cuatro jornadas para el final y La Palma precisa, como mínimo, una victoria. Aunque es hasta posible que necesite algo más, dependiendo de los arrastres que se puedan originar del grupo cuarto de Segunda RFEF. Para poner la cosa en situación, el conjunto palmerino no se parece en nada al equipo que ilusionó con algo grande hace mes y medio. Diferentes circunstancias le ha llevado a la zozobra, a la preocupación, con aquella finura en el olvido. Viene de perder en casa ante el Ceuta B y eso le ha provocado una ansiedad que veremos cómo resuelve.

Si el equipo de Nacho Molina hubiera tenido potestad para elegir calendario en el desenlace, probablemente hubiera elegido el que tiene. Cabecense, Cartaya, Conil y Utrera. El primero de ellos le espera este sábado y hay que apuntar que los sevillanos son últimos con 24 puntos y eso les obliga sobremanera para pensar en un milagro. Y a veces, los milagros se producen. En manos de La Palma está en abortarlo. Y tiene razones más que suficientes para dejarse algo más que el alma en el intento. Si sale victorioso de Las Cabezas, entonces se sacudirá todas las penas que le acompañan en los últimos tiempos.

No será fácil por lo expuesto con anterioridad y también porque el estado del campo no admite florituras. Así pues, los condales tendrán que adaptarse de forma camaleónica a la situación.

Nacho Molina recupera Juan Becken pero pierde a Piter. Llegados a este punto del campeonato, cuando no es uno es otro. Sanciones, lesiones, estornudos, todo pasa factura. Y no es precisamente exclusividad de La Palma. Casi todos están igual o parecido, por lo que la ventaja o desventaja se anula.

El campo y sus dimensiones vaticina que el balón parado tendrá una importancia vital en el desenlace. Luego es momento para las baterías antiaéreas. Empezando por el portero y acabando por el último que tenga que echar una mano en defensa.

En apenas cuatro días se podría aclarar todo, ya que hay jornada el próximo miércoles, con el derbi ante el Cartaya. Es el momento y el momento se llama Las Cabezas de San Juan. Ahí está la Liga por la tranquilidad que puede darle a La Palma una victoria allí. Todo lo sea poner el pensamiento en otro lugar y día sería cometer un error. Y a estas alturas, los errores se pagan muy caros.

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