Caballero tiene los días contados

Dardo Fernando Caballero no seguirá siendo jugador del Córdoba más allá de este viernes. Como se preveía, Javier Zubillaga ejecutará la cláusula de rendimiento estipulada en el contrato del defensa zurdo uruguayo, según la cual el club se guarda la opción de rescindir el vínculo sin compensación económica alguna. De esta forma, el director deportivo blanquiverde dispondrá de tres fichas libres para operar en el mercado invernal, que a partir de hoy cobrará más ritmo con la intensificación de las negociaciones con el Getafe por el lateral izquierdo francés Signorino y el delantero Kepa.

Caballero aún no lo sabe -o eso aseguró ayer-, pero la decisión está tomada. Minutos después de que Zubillaga pasara por el vestuario, a la conclusión del entrenamiento, el charrúa compareció en rueda de prensa sin desvelar un futuro que está en manos del Córdoba, aunque reconoció que su representante ya se está moviendo para buscarle un nuevo destino. Algo lógico si tenemos en cuenta el escasísimo peso del futbolista sudamericano en los planes de Lucas Alcaraz: medio tiempo en el amistoso disputado en Lucena el 9 de septiembre, la eliminatoria de Copa del Rey ante el Rayo Vallecano el 7 de octubre... y ninguna convocatoria liguera.

"Volví de las vacaciones de Navidad y nadie me comunicó nada, así que sigo trabajando tranquilo sin saber si me quedo". Caballero dijo no tener constancia de su situación de boca de Alcaraz, pues "con el míster nos saludamos tras las vacaciones y luego estuve como otro jugador del plantel. Me he entrenado normalmente. Sólo me habló de cosas respecto al trabajo, cosas técnicas, pero no sobre si me quedo o me voy". Por todo ello, "sigo trabajando como el primer día, porque nadie me ha dicho nada todavía. Hablé con mi representante y a él tampoco le han dicho nada. Así que sigo trabajando normal, con todo el equipo, esperando a ver si sucede algo o no".

El italouruguayo fue fichado por Zubillaga el último día del plazo estival. A sus 28 años, contaba con experiencia en su país (Huracán de Buceo, Rentistas y River Plate) y en el fútbol europeo, tras un discreto paso por el Hodd noruego. "Llegué con muchas ganas de jugar y estoy tranquilo porque siempre trabajé al cien por cien, tratando de entrar en el equipo. Obviamente, el equipo ha andado bien y la defensa ha destacado mucho. Por eso me ha costado tanto jugar. Además, en el partido de Copa, el que he jugado, tuvimos la mala suerte de quedar eliminados, y tampoco pude seguir para tener más minutos", explicó.

A su juicio, "son decisiones técnicas que uno tiene que respetar y no caerse anímicamente. Al contrario, seguir adelante, porque en esto siempre entran once y siete aguardan en el banquillo, mientras que los demás jugadores somos los que les damos muchas ganas a los que están defendiendo la camiseta para que sean importantes en los partidos. Si nosotros nos caemos, el grupo se va a resentir, así que siempre tenemos que trabajar al máximo para que el grupo salga adelante y los resultados sean positivos, como están siendo", precisó el zaguero, contrariado porque "nunca me había tocado una situación así, de estar tanto tiempo sin jugar. Pero sé que llegué a un equipo importante, con un plantel grande, con 27 jugadores, y todos de muy buen nivel. También cuando llegué en septiembre estaba muy mal físicamente, y ésa fue la desventaja. Me tuve que poner a punto y, después del partido de Copa, pensé que iba a tener algunos minutos más. Pero el equipo defensivamente andaba muy bien, con jugadores que lo están haciendo muy bien. El fútbol es así, y toca esperar la oportunidad y seguir trabajando tranquilo".

Caballero cerró su intervención sin mojarse, pues "hoy por hoy estoy aquí. Si me llegan a decir algo antes del 15 de enero, manejaré opciones. Todo dependerá de mi futuro próximo, que aún no sé".

A expensas de confirmar el descarte del central zurdo (por delante tiene a Agus y David Lopes), Zubillaga acelerará a partir de hoy en su afán por renovar el plantel con tres refuerzos: un centrocampista que apriete las tuercas a Jorge Luque, un lateral izquierdo que dé competencia a Fuentes y un delantero que alivie la falta de gol. En los dos últimos casos hay prioridades concretas, y ambos objetivos militan en el Getafe: Signorino, a quien en Cartagena -el club murciano también está interesado en él- ya ven en El Arcángel, y Kepa. Los dos llegarían sin ritmo, pues el defensa galo todavía no ha jugado a las órdenes de Míchel y el ariete no debutó hasta el pasado domingo, gozando de siete minutos en Gijón.

Hay alternativas como Mendoza, que quiere salir del Xerez y dice tener varias ofertas de Segunda, o el joven punta argentino Quiroga, a prueba desde el pasado jueves. Zubillaga tiene margen hasta el lunes 1 de febrero y, aunque lo ideal sería cerrar las operaciones cuanto antes, ya se sabe que el riojano sabe exprimir los plazos hasta el límite.