Bolt vuelve al lugar donde todo empezó

Bolt gesticula mientras bromea en la rueda de prensa en Pekín.
Ignacio Encabo (Dpa) Pekín

21 de agosto 2015 - 05:02

Tenía cara de niño, ahora es un hombre cercano a la treintena. Destrozaba todos los récords, ahora sufre por regresar a su mejor nivel. Bromeaba con todo y con todos, ahora tiene un talante más serio. El Usain Bolt que regresa al Nido de Pájaro en Pekín es muy diferente al que explotó en el mismo estadio en 2008.

"Pekín fue el lugar donde todo empezó para mí, en los Juegos de 2008. Tengo muy buenos recuerdos de la ciudad y del estadio", explicó el jamaicano. "Está bien volver, estoy ansioso por salir a la pista". Bolt, que hoy cumplirá 29 años, asombró al mundo en 2008 sobre la pista china con tres medallas de oro (100, 200 y 4x100), con sendos récords mundiales. El velocista rebajó los cronómetros a 9,69, 19,31 y 37,10 segundos, respectivamente. Mejoró después todas las marcas, pero su progresión pareció tocar techo hace años. Sin embargo, sigue siendo el rey del sprint y es el favorito para ganar un nuevo trébol dorado en Pekín.

"Aprendí mucho con los años, tengo más experiencia. Soy mayor, obviamente. Soy un hombre diferente", dijo. Sigue bromeando y regalando sonrisas prácticamente a cada paso que da, pero el niño que llevaba dentro en 2008 parece escondido. Quizás vuelva a salir en Pekín, pero todo indica que tendrá que estar muy concentrado y empleándose a fondo si quiere detener a Justin Gatlin, su gran rival, el más veloz de 2015.

De momento, ya no podrá comer nuggets de pollo, un alimento del que, según aseguró en su momento, abusó en los Juegos de Pekín. "Este año han traído comida mejor", señaló el dueño de ocho oros mundiales y seis olímpicos. Bolt cambió su dieta según cumplía años, consciente de que la recuperación física no es lo mismo con 22 que con 29.

El caribeño se mostró molesto ante las preguntas de los periodistas sobre el dopaje y aseguró que no se ve como el salvador del atletismo. "El dopaje está en el centro de la escena todo el rato. Las últimas semanas no escuché otra cosa que dopaje, dopaje, dopaje, dopaje. Nada sobre la competición. Para mí es algo triste, pero no puedo hacer nada", dijo.

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