Ballesteros busca la senda de Contador y Armstrong

Golf

Los ciclistas superaron problemas en el cerebro para triunfar después en la élite

Antonio Tomás (Efe) / Madrid

14 de octubre 2008 - 05:02

Conocida la gran afición de Severiano Ballesteros por el del ciclismo, los casos de Lance Armstrong y Alberto Contador podrían servir como un esperanzador impulso para el ex golfista de Pedreña y su inminente lucha por superar un tumor cerebral.

Aunque con las lógicas precauciones antes de conocer el resultado de la biopsia, el tumor cerebral que padece Ballesteros podría convertirse en uno más de los muchos casos parecidos que tuvieron un final feliz. El ciclista estadounidense sufrió un cáncer de testículos con metástasis cerebral. Entre 1996 y 1998 estuvo 518 días apartado de la competición . Fue sometido entonces a un expeditivo tratamiento médico, que incluyó sesiones de quimioterapia. Superado el difícil episodio, ganó siete ediciones consecutivas del Tour de Francia.

Por su parte, el madrileño Alberto Contador, que completó la gesta de ganar el Tour de 2007, el Giro de Italia de 2008 y la última edición de la Vuelta a España, también superó un duro trance por una grave enfermedad en el cerebro. El de Pinto sufrió una caída en la Vuelta a Asturias de 2004, producto de un desvanecimiento repentino y salvó la vida gracias a su rápido traslado a un hospital. Allí se le detectó un cavernoma cerebral (malformación con forma de una frambuesa), del que fue posteriormente operado.

Otros casos de ex deportistas también nutren el historial clínico con final feliz de la misma enfermedad que padece Severiano Ballesteros. Así, el entrenador y ex futbolista inglés Glenn Roeder volvió a dirigir el 1 de julio de 2003 al West Ham, tras reponerse de la operación en la que se le extirpó un tumor cerebral. Roeder, entonces con 47 años, dejó el equipo tras desmayarse durante un partido. Las pruebas médicas indicaron que padecía un tumor de tipo benigno.

También el caso del delantero alemán Heiko Herrlich, del Borussia Dortmund, acabó en curación plena, tras sufrir un tumor en la cabeza. Herrlich, con 19 años, fue sometido a un largo y difícil tratamiento, durante el cual perdió el cabello. El jugador aseguró que lo que más le ayudó durante el tratamiento fue su fe en Dios. "En las seis semanas de tratamiento, la preocupación no era volver a jugar fútbol sino sencillamente seguir vivo", dijo entonces Herrlich.

En 1994, Dolores Jané, entrenadora del Club Natación Sant Andreu, superó un tumor cerebral y en 1995 la tenista canadiense Helen Kelesi, de 25 años, superó la operación en la que se le extirpó un tumor cerebral benigno.

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