El Atlético rescata a otro ídolo

Tres años después de fichar a Diego Simeone, el Atlético de Madrid recuperó ayer a otro de los grandes ídolos de la hinchada al lograr la cesión de Fernando Torres hasta junio de 2016. El Niño volverá a vestir la camiseta que se enfundó desde 1995 a 2007, cuando se marchó al Liverpool viendo los límites que le imponía un Atlético que no luchaba por títulos.

Al igual que el Cholo en 2011, Torres arriesgará ahora su condición de ídolo. El técnico llegó y en apenas tres temporadas revolucionó el club, imprimiendo un estilo de fútbol guerrero similar al que practicaba como futbolista.

El regreso de Torres, en cambio, despierta dudas. Con 30 años, ya no está en su plenitud física y acumula un escaso acierto de cara al gol. "Espero que esto sea un hasta luego", dijo en su rueda de prensa de despedida. "Siempre en mi cabeza estará el volver, espero volver algún día y cuando el club esté a la altura que se merece", añadió un Torres con mechas rubias tras marcar 91 goles en 244 partidos.

"El Atlético te comprende y te deja partir", señaló a su lado Enrique Cerezo, aún hoy presidente del Atlético, "con la esperanza de que muy pronto, cuando nosotros también disfrutemos de los éxitos deportivos que siempre hemos buscado, vuelvas con nosotros".

Torres, capitán del Atlético desde que tenía 19 años, explotó en el Liverpool, se convirtió en una estrella mundial y fichó en 2011 por el Chelsea por 58 millones de euros. Además, ganó un Mundial y dos Eurocopas con España.

El Atlético también sonrió tras la marcha del delantero: recuperó su identidad con siete títulos, los últimos cinco de la mano del Cholo, que llegó en diciembre de 2011 y logró algo que parecía imposible: ganó una Liga Europa, una Supercopa de Europa, una Liga, una Copa del Rey y una Supercopa de España. Además, se quedó a un suspiro de ganar la Champions.

El regreso del argentino, que jugó en dos etapas (94-97 y 03-05) y coincidió en la última con Torres, inyectó sangre nueva en un equipo acostumbrado a sufrir. El Cholo, que simboliza el carácter y la lucha del Atlético, y el Niño, el éxito de un hombre de la casa, vuelven a juntar sus caminos.

Sin embargo, el Torres que aterriza en el Vicente Calderón lleva varios años decepcionando. Sus números en el Chelsea, con el que levantó la Champions, fueron tan bajos que el equipo inglés lo cedió esta temporada al Milan. Pero ni en el conjunto italiano, séptimo de la Serie A, cuenta con la confianza del entrenador, Filippo Inzaghi.

Torres buscará ahora cerrar su carrera ganando títulos. Debutó en 2001, cuando el Atlético vivía momentos oscuros en Segunda División y la afición necesitaba agarrarse a alguien en el que creer. Las gradas encontraron en él, hincha atlético, la figura perfecta. Sobre todo porque cinco años antes de descender, el Atlético celebró el famoso doblete de Liga y Copa. "Yo estaba allí con 10 años el día que se ganó la Liga contra el Albacete, el día del doblete, sentado en la escalera porque no había sitio. Sé lo que es ese estadio cuando rebosa ilusión", dijo este año Torres en una entrevista a El Mundo. Y es que el delantero nunca ocultó su afición por el Atlético. "Los sentimientos no se pueden cambiar".

Torres se redujo drásticamente su sueldo para poder regresar. Sin embargo, no le será fácil lograr sitio en el once, en el que Mandzukic es el 9 titular. Pero él tiene a su favor esa unión con Simeone y con la hinchada de la que difícilmente gozará algún día el croata. Al Cholo le tengo mucha admiración desde que éramos compañeros, me ayudó mucho. Me enseñó a ser capitán, me enseñó muchas cosas en nuestras temporadas juntos en el Atleti. Siempre quiero trabajar con la gente que admiro", dijo recientemente Torres a As. Ahora, Simeone, tiene el reto de recuperar la mejor versión del Niño.