El Atlético Espeleño conquistó el ascenso a Tercera RFEF. Los de Juan Carlos Quero, que dependían de si mismos, consiguieron el punto necesario en Ayamonte (0-0) y dejan al Montilla, que hizo los deberes y ganó al Torreblanca a domicilio, sin el deseado premio final en esta última jornada liguera en División de Honor Sénior.

Tras los ascensos de Ayamonte, Coria y Bollullos, la última jornada deparaba el todo o nada para Espeleño y Montilla. Los dos equipos cordobeses se jugaban en 90 minutos esa deseada plaza para dar el salto de categoría. Los de Espiel, que han estado durante toda la temporada en la zona noble del campeonato, partían con una ligera ventaja, ya que dependían de sí mismos. Necesitan un punto para sellar el objetivo.

Sin un juego preciosista, los de Juan Carlos Quero controlaron a la perfección a su rival en el primer acto. Arti apenas tuvo que intervenir, si bien las aproximaciones ofensivas de los rojillos tampoco fueron excesivas. Pero sí muy claras. Especialmente significativa fue la opción de Diego rebasado el ecuador. El mediapunta, en un magistral lanzamiento de falta directa, estrelló el cuero en el palo ante un Dani Martín ya batido. Fue la mejor ocasión de un choque que marchó al descanso con tablas en el marcador.

Tras la reanudación, más nervios que fútbol. El Atlético Espeleño se hizo fuerte en labores defensivas y supo gestionar el marcador. Ello, unido al calor de una afición desplazada a tierras onubenses que no dejó de animar, simbiosis perfecta para aguardar un pitido final que desató la euforia. Los del Valle del Guadiato, en el año de su 40 aniversario, estrenarán categoría.

Los de Espiel, con el punto sumado, conquistaron el deseado ascenso y dejaron sin premio a un Montilla que hizo los deberes y se impuso al Torreblanca gracias a un gol de Luque en la recta final del envite. Pese al buen final de curso, los vinícolas tendrán que esperar para dar el salto de categoría tras quedarse este ejercicio a tan sólo un punto de conseguirlo.

Por otro lado, el Egabrense, que empató ante el descendido Guadalcacín en esta última cita liguera (2-2), selló la permanencia en División de Honor Sénior gracias a la victoria vinícola sobre el Torreblanca. De este modo, los de Cabra conquistaron su salvación y estarán por segundo año seguido el curso próximo en esta categoría.