Arteaga prefiere callar hasta que la salvación sea un hecho

El capitán del equipo blanquiverde David Arteaga prefirió ayer no hacer declaraciones en referencia a la información publicada en El Día sobre su más que probable marcha del Córdoba al final de la presente temporada 2010-2011.

El zurdo se ejercitó en la vuelta a los entrenamientos al margen de sus compañeros. Realizó una sesión que tuvo como objetivo la recuperación física del futbolista, que volvió a competir el pasado fin de semana mucho antes de lo que los iniciales cálculos auguraban después de confirmarse su rotura fibrilar en el sóleo de su pierna derecha.

Dentro de la calma y concentración que quiere imponer Lucas Alcaraz a sus jugadores para prepararles antes de su antepenúltimo encuentro de la campaña, el futbolista sevillano declinó tanto las peticiones de los medios presentes en El Arcángel como las de este periódico, emplazando a la definitiva confirmación de la permanencia como el momento adecuado para desvelar si, como todo parece indicar, abandonará la entidad al expirar su contrato.

Arteaga ha sido uno de los más beligerantes durante los últimos meses en referencia a los impagos que viene sufriendo la plantilla. Como portavoz de sus compañeros en su condición de capitán y también como vocal de la AFE demandó que el presidente José Miguel Salinas se reuniera con los profesionales, hecho que se produjo el pasado 25 de abril.