Aprieta pero no ahoga

Mantener cinco puntos en cinco jornadas. Ése es el reto que tiene por delante el Córdoba en este tramo final de temporada. Un último esprint que, como suele ser habitual en la casa blanquiverde, vuelve a estar marcado por los agobios clasificatorios. La reacción del Salamanca -tres victorias consecutivas- y un frenazo en forma de sólo dos empates en tres partidos han metido al cuadro de Lucas Alcaraz en la lucha en la que parecía empeñado en entrar. "No queremos estar las dos últimas semanas pensando en el hecho de poder descender aún, sino que las dos o tres últimas semanas el equipo esté salvado ya", apuntó ayer Miguel Ángel Tena, uno de los veteranos del plantel que el domingo, ante el Betis, se estrenó con el brazalete de capitán. Para que así sea, el CCF está obligado a ganar un par de choques más. Mañana acaba en Valladolid la parte más dura de un calendario que en las últimas cuatro fechas le medirá a tres rivales directos -algunos puede que cuando se pongan enfrente ya ni lo sean- y un Girona que ahora sueña con el play off, pero que no se sabe cómo estará en el cierre de la campaña.

Con la Ponferradina y el Albacete virtualmente descendidos, y el Tenerife empeñado en aferrarse al clavo ardiendo de una permanencia imposible -ninguno de los tres es matemáticamente enemigo cordobesista-, el cuarto billete hacia el pozo de la Segunda División B depara una batalla a cara de perro entre seis equipos. Y entre ellos está el Córdoba, que vuelve a vivir un mayo angustioso tras una temporada bastante plácida... en el aspecto deportivo. Junto a los blanquiverdes siguen buscando los ansiados 50 puntos que ya tienen Recreativo y Alcorcón el Villarreal B, el Numancia, Las Palmas, el Nàstic y el Salamanca, que hoy día es el que marca la frontera con la salvación, pero que ha recobrado la alegría de la mano de Balta.

A estas alturas de campeonato importa ya poco lo hecho con anterioridad. El CCF llega al tramo decisivo de la Liga con un alarmante desgaste físico y con muchos jugadores tocados o amenazados por las tarjetas. Es la hora de comprobar el fondo de armario del vestuario y, si ha habido o no, falta de previsión por parte del técnico. Lucas recuperó ante el Betis a Dañobeitia, que llevaba sin jugar desde el 28 de noviembre, y se había visto relegado incluso por los canteranos Mane y Javi Hervás; mañana tendrá que tirar de Gerardo o Fernández, ausentes desde diciembre y marzo, respectivamente. ¿Demasiado tiempo para jugar finales de este tipo?

Todo esto salpica al Córdoba justo cuando se ha producido la esperada reacción de los perseguidores, liderados por un Salamanca que con su reacción ha trasladado toda la presión al resto. Los charros han firmado pleno de triunfos en las últimas tres semanas para quedarse a sólo un punto del Nàstic y tres de Las Palmas. El CCF sigue teniendo un colchón de dos partidos, pues a los cinco de diferencia hay que sumar el goal average particular. Los blanquiverdes tienen también ese factor a favor con los tarraconenses y en la penúltima fecha deben recibir a los insulares, a los que ya superó en el Estadio de Gran Canaria; por contra, lo tiene perdido con el Numancia y el Villarreal B.

Pero en el vestuario tienen claro que los deberes hay que hacerlos cuanto antes, que no sería bueno llegar con prisas al final del curso. "El punto fue buenísimo, porque en la situación que estamos y viendo también los resultados que está sacando el Salamanca, es importante puntuar en todos los partidos", argumentó Tena en referencia al valioso empate arrancado al Betis en un duelo en el que "el equipo estuvo perfecto; el partido fue bastante completo, porque al rival hay que tenerlo en cuenta". El zaguero considera que "la dinámica del equipo es buena, se está sabiendo sacar resultados y puntuar. Todo el mundo se está dejando todo para intentar dejar sellada cuanto antes la permanencia, y al equipo no se le puede poner ningún pero. Las armas que tiene el equipo las estamos empleando del todo y, sobre todo, el objetivo queremos cumplirlo cuanto antes".

Tena recordó que "el Córdoba tuvo su momento para poder meterse en los puestos que están peleando por play off, pero no supimos o no estuvimos a la altura de otros equipos que sí están ahí, que consiguieron tres o cuatro victorias para poder meterse ahí". Pero pronto se centra en la guerra actual, que es otra bien distinta: "Tenemos una ventaja, en principio, buena. Sabemos que si nosotros hacemos las cosas bien y sacamos los puntos que tenemos que sacar en los partidos que tenemos clave, creo que no vamos a tener ninguna duda en salvar la categoría".

Un objetivo que mañana puede quedar un poco más cerca en Zorrilla, donde espera un Valladolid al alza. "Vamos con la intención de sacar algo positivo de allí, que es lo que nos haría mantener el margen con el cuarto por la cola, aunque tenemos bastantes bajas. El Valladolid está en un gran momento y en la segunda vuelta es uno de los que mejores resultados ha sacado; es un gran equipo", espetó el central, que también se refirió al exigente calendario: "Venimos de hacer un gran desgaste. Hemos jugado en domingo y ellos el sábado, por lo que tienen más descanso".