El Ángel Ximénez no pudo doblegar al potente Granollers, al que no le pasó factura su exhibición en Alemania para llevarse la victoria del Alcalde Miguel Salas y cortar así la buena racha de los pontanenses como locales que se prolongaba desde el pasado mes octubre. Tras seis victorias seguidas, los de Paco Bustos cayeron en su casa ante un buen cuadro catalán.

El partido arrancó con ritmo, intensidad, intercambio de goles y con los dos porteros enchufados, siendo el equipo catalán el que llevaba la delantera en el electrónico, con mínimas ventajas, gracias a las buenas intervenciones de Rangel. Nordlander no le andaba a la zaga y eso posibilitó los empates locales. Incluso Javi García adelantó a los de Puente Genil en inferioridad numérica por la exclusión de Marcio da Silva (6-4), lo que dio más confianza al Ángel Ximénez.

Con 7-4 antes del ecuador del primer acto, Rama paró el partido para cortar la dinámica negativa de los suyos, y su equipo reaccionó tras un 4-0 en contra con dos goles de Antonio García. Oriol Rey se jugó la roja en una acción defensiva en la que tocó la cara de Estepa, y su exclusión permitió a Pomeranz dar oxígeno a su equipo, aunque Gurri, Roca y Franco equilibraron rápidamente el duelo poniendo un 9-9 que motivó el tiempo muerto de Bustos.

Los vallesanos devolvieron el parcial con otro 0-4, aunque David Estepa salió al rescate para sostener a los pontanenses. Sin embargo, en el tramo final, Antonio García ejerció su liderazgo y apareció para que el Granollers se fuese al descanso uno arriba tras dos grandes intervenciones de Rangel y Nordlander en cada portería.

Tras el descanso, el choque siguió equilibrado, volviendo el intercambio de goles inicial, pero Granollers comenzó a ver portería con más facilidad y subió su intensidad defensiva, todo ello con algunas decisiones arbitrales que exasperaron a la grada. Yusuf estableció un inquietante 15-18 y Sergi Franco ahondo en la herida obligando a Bustos a detener el choque.

Con cuatro abajo, la situación era delicada para los de Puente Genil, pero con Rangel infranqueable en portería y el cuadro visitante mostrándose muy eficaz en ataque, la remontada se antojaba imposible. Los catalanes se pusieron con ventaja de seis goles (16-22), aunque dos tantos de Buzle y la doble exclusión de Franco y Reguart dibujaron un nuevo escenario.

Túa anotó el 21-23, si bien Antonio García devolvió los tres de renta para los de Rama. No estaba todo dicho. Las paradas de De Hita acercaban al Ximénez en el marcador ante un público entregado y Javi García empató (24-24) llevando el delirio a las gradas. Quedaban diez minutos y podía pasar de todo. El Granollers se recompuso, volvió a ponerse por delante y Rangel recuperó las buenas sensaciones en portería. Torriani estableció el 25-28 y ahí se acabaron las opciones de un Ángel Ximénez que acabó sucumbiendo por un excesivo 27-31, marcador que aleja a los de Puente Genil del sueño europeo.