Balonmano | Liga Asobal

El Ángel Ximénez despide el curso mostrando su garra en Irún

Chen Pomeranz finaliza con un lanzamiento un ataque del Ángel Ximénez en Irún.

Chen Pomeranz finaliza con un lanzamiento un ataque del Ángel Ximénez en Irún. / Arrate Morales

El Ángel Ximénez de Puente Genil cerró con derrota la temporada en la Liga Asobal después de ceder de forma muy ajustada en la pista del Bidasoa Irún, que se llevó el duelo por 32-31 y brindó el último triunfo del curso a sus aficionados y a Julen Aginagalde, un histórico del balonmano español que cerró su trayectoria profesional participante con un gol en este último duelo de la temporada.

La afición local se dio cita en gran número para dar su adiós a algunos de sus jugadores leyenda, que quisieron agradar en un primer tiempo dominado por el Bidasoa aunque con algunos tirones de los pontanenses para no perder la cara al encuentro.

Ander Ugarte, el otro pivote irundarra que cuelga la camiseta, en sus últimos minutos como jugador en activo estuvo perfecto en la definición desde el pivote en la primera mitad, con un cuatro de cuatro, para sostener los arreones de su equipo y como también Dariel García estaba encendido pudieron mantener a raya al siempre combativo Ángel Ximénez.

El conjunto pontano no quiso ser un convidado de piedra en esta fiesta en Artaleku y como se tomó las cosas muy en serio porque también era el último servicio al club de hasta siete jugadores visitantes, el encuentro mantuvo siempre un tono competitivo.

Bidasoa metió una marcha más en el segundo tiempo y se fue en el marcador cuando cerró a cal y canto su defensa y tomar una renta de cinco goles que parecían decisivos para complicar del objetivo del triunfo a los de Puente Genil.

El Ángel Ximénez se acercaría a dos tantos a cinco minutos del final, Jacobo Cuétara aprovechó sus dos tiempos muertos para que Artaleku despidiera sobre la cancha a Ugarte y Aginagalde sin dar ninguna consigna y en en los segundos finales el gol de Pomeranz dejó las diferencias reducidas a su máxima expresión, que no fue el reflejo de lo que pasó durante los 60 minutos del partido.

Con esta derrota, el conjunto pontanense finaliza la temporada en una cómoda octava posición, con 30 puntos y confirmando que, tras diez años en la máxima categoría, es uno de los proyectos más sólidos del balonmano nacional. Ahora, con la planificación de la próxima temporada ya bastante avanzada, llega el tiempo para unas merecidas vacaciones. Tras ellas, el Ángel Ximénez volverá con fuerza para intentar seguir creciendo en la élite del balonmano español.

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