El Ángel Ximénez retoma este domingo la competición en la Liga Asobal y lo hace con la ilusión de tratar de asaltar la pista del equipo que se ha convertido en la relevación de esta temporada en el balonmano nacional. El Cuenca espera a los de Paco Bustos (El Sargal, 19:30) para un encuentro entre dos equipos que están viviendo una notable temporada.

Y es que el Ángel Ximénez atraviesa unos días dulces, de conmemoración por su décimo aniversario en la élite, que además han venido acompañados de la certificación matemática de su permanencia en la Asobal por una temporada. Ese trámite era cuestión de tiempo, pero ya con el objetivo en el bolsillo el equipo de Puente Genil puede afrontar con más tranquilidad un tramo final de temporada en el que el reto es pelear por la mejor clasificación histórica de la entidad.

Y para intentar lograr ese hito, el primer paso sería ganar en la pista de un Cuenca que es segundo tras el inalcanzable Barça y que en 26 partidos ha sumado la friolera de 16 triunfos y cuatro empates. Con esos envidiables números, los conquenses son un rival de enjundia para un Ángel Ximénez que lejos de su pista ha dado también buena muestra de su peligrosidad en el presente curso.

Álvaro de Hita, el veterano portero del Ángel Ximénez, ya avisó en la previa de lo complicado de la visita a Cuenca: "Ellos tienen jugadores muy potentes pero nosotros tenemos que aprovechar nuestras bazas también, hacer un buen partido e ir con la ilusión de poder ganar, de sacar puntos allí y por qué no, dar la sorpresa".

Con ese ánimo positivo y el refuerzo que supone el constatar que la permanencia ya es matemática, el Ángel Ximénez viaja a Cuenca para buscar el mejor regalo posible a su fiesta de décima aniversario en la Liga Asobal.