El Ángel Ximénez sumó una derrota sin paliativos en su visita al Bidasoa Irún, en un partido que tuvo poca historia y que prácticamente se decidió en los primeros 15 minutos. En ese tiempo los irundarras fueron un vendaval ofensivo que desarboló por completo a un conjunto pontanense al que le costó entender la exigencia del envite y, para cuando lo hizo, ya era demasiado tarde.

La puesta en escena del Bidasoa Irún fue impecable. Con un Sierra entonado en portería, una defensa muy activa de manos y un ataque vertiginoso y certero, los irundarras pusieron tierra de por medio rápidamente. En apenas 10 minutos los de Jacobo Cuétara ganaban por 9-3 y superado el ecuador lograban su máxima ventaja de esta primera mitad con el 14-4. Cuatro goles al contragolpe y solo tres lanzamientos errados dejaban entrever la superioridad de los locales, muy cómodos sobre la pista.

Quizás esa superioridad llevó al Bidasoa Irún a levantar un poco el pie del acelerador, lo que unido a una ligera mejoría en defensa del Ángel Ximénez hizo que el encuentro se igualase, permitiendo a los cordobeses frenar la sangría goleadora de los guipuzcoanos e impidiendo que su desventaja siguiera creciendo antes del descanso (18-9).

En la reanudación el Ángel Ximénez salió con más intensidad que su rival y, por momentos, y gracias a un inspirado Mitic, pareció poder meterse en la pelea por el partido (19-13). Sin embargo, el Bidasoa Irún no le dio opción y, de la mano de Víctor Rodríguez, reaccionó para recuperar los 10 goles de ventaja (28-18) a 13 minutos de la conclusión y prácticamente asegurar la victoria.

De hecho, en esos minutos finales Jacobo Cuétara dio minutos a Jon Ander Larrarte, tercer portero del Bidasoa Irún que apenas ha tenido protagonismo esta temporada, y aprovechó también para dar descanso a varios jugadores importantes de cara al importante compromiso del sábado en la cancha del Incarlopsa Cuenca.