No pudo ser. El Ángel Ximénez se quedó a las puertas de estar en su sexta fase final de la Copa del Rey. Los de Puente Genil pelearan hasta el final por variar el rumbo de un partido en el que fue a remolque de un Guadalajara que sí estará entre los equipos clasificados que pelearán por el título en Santander, sede de la final a 8 de esta temporada.

Tras eliminar al BM Cisne en la ronda de dieciseisavos de final el pasado mes de noviembre, los de Paco Bustos se cruzaban con un Guadalajara al que derrotaron en la última jornada de la Liga Asobal disputada apenas diez días en el Alcalde Miguel Salas. Eso sí, en el recuerdo del Ángel Ximénez estaba la derrota cosechada en el pabellón David Santamaría en el duelo de la primera vuelta con los alcarreños.

Todo podía pasar. Era un cara o cruz. Y la moneda no salió del lado que esperaba la afición pontana porque el partido se le puso cuesta arriba pronto a los de Paco Bustos. Eso sí, el Ximénez arrancó mandando en el marcador (1-3, 5'), aunque fue solo un espejismo. Los locales, a pesar de estar en la Liga Asobal en puestos de descenso, no quería desaprovechar la ocasión de estar en una fase final de la Copa del Rey.

Con el paso de los minutos, el Guadalajara fue a más ante un Ximénez que empezó a ir a remolque (7-6, 15'). Además, con algún momento de atasco ofensivo, el cuadro alcarreño cogió una renta de tres goles con un parcial 2-0 que intentó frenar Paco Bustos con un tiempo muerto (9-6, 16'). Sin embargo, esa ventaja se mantuvo en el luminoso hasta la finalización de la primera mitad (17-14).

En la segunda mitad, el Ángel Ximénez quiso dar un paso al frente y redujo la distancia a dos goles (18-16). Sin embargo, los locales dieron un nuevo arreón y se fueron cuatro tantos arriba (20-16, 37'), lo que obligó a Paco Bustos a parar el partido para intentar variar el rumbo de su equipo. Aunque la distancia llegó a dispararse hasta los cinco tantos de diferencia 23-18, 40'), un parcial 1-4 dio alas a los de Puente Genil a creer en una remontada (24-22, 43').

En el momento de la verdad, el Ximénez nadaba contracorriente para intentar voltear una renta que estaba en tres tantos. A dos minutos del final, Paco Bustos pidió tiempo muerto cuando los suyos perdían de dos (30-28). Los cordobeses se pusieron a tiro de uno, pero ahí acabó el sueño de un cuadro de Puente Genil que este año no estará en la fase final de la Copa del Rey.